Guerra de 1924: LÓPEZ GUTIÉRREZ, PROCLAMA LA DICTADURA Y DEROGA LA CONSTITUCION DE LA REPUBLICA (*)
General Rafael López Gutiérrez (Pacam).
DECRETO N°. 1. Rafael López Gutiérrez, General de División y Presidente Constitucional de la República, CONSIDERANDO: que el Congreso Nacional se ha disuelto de hecho el día de hoy, sin haber declarado ni practicado la elección del Presidente y Vicepresidente de la República, para el período que empieza el día de mañana, ni nombrado los Designados a la Presidencia para el presente año, no habiendo declarado más que la elección de un Magistrado Propietario de la Corte Suprema de Justicia; y en consecuencia, se ha alterado el orden constitucional. CONSIDERANDO: que, no habiendo Presidente, vicepresidente ni designados, no hay un funcionario a quien entregar la Presidencia de la República para el nuevo período presidencial, y en este concepto es indispensable la existencia de un nuevo Gobierno, con facultades para evitar la anarquía y el desorden. CONSIDERANDO: que la conservación de la paz y la reorganización del Poder Público, exigen la reforma de la Constitución Política.
Por tanto, DECRETA: Artículo 1°. Convocase una Asamblea Constituyente que se reunirá en la capital en fecha y con el número de Diputados que se expresara en un decreto especial. En dicho decreto se reglamentará la elección de los diputados. Artículo 2°. Mientras se da cumplimiento al artículo anterior y se inaugura el nuevo régimen constitucional, el Presidente de la República asume todos los Poderes del Estado, los cuales ejercerá discrecionalmente, quedando suspenso el imperio de la Constitución. Artículo 3°. Los tribunales continuarán ejerciendo sus funciones de conformidad con las respectivas leyes, en todo lo que no se oponga a las disposiciones de orden público. Artículo 4°. Los actuales funcionarios y empleados civiles, militares y administrativos del Estado, continuarán en sus puestos con arreglo al artículo anterior.
Dado en Tegucigalpa, a las doce de la noche del día treinta y uno de enero de mil novecientos veinte y cuatro. R. López Gutiérrez. El secretario de Estado en el despacho de Gobernación y Justicia, Ángel Zúñiga Huete. El sub—secretario interino encargado del Despacho de Guerra y Marina, Abel Gamero. El secretario de Estado en el Despacho de Hacienda y Crédito Publico, Ricardo Pineda. El secretario de Estado en el despacho de Relaciones Exteriores, Rómulo E. Durón. El Sscretario de Estado en el Despacho de Fomento, Obras Públicas y Agricultura, Antonio R. Reina h. El secretario de Estado en el Despacho de Instrucción Pública, Ernesto Argueta. 31 de enero de 1924. (Fuente, Crónicas de la Guerra Civil de 1924, Erandique, Tegucigalpa julio de 1923, págs. 47 y 48)
(*) El 31 se enero de 1924, a las 12 de la noche, concluyó el plazo para que el Congreso Nacional eligiera presidente y vicepresidente de la República. Ante la imposibilidad de los tres líderes (Carías, Bonilla y Arias) para ponerse de acuerdo, el Congreso de hecho, se auto disolvió al suspender sus sesiones. Este vacío, animó a López Gutiérrez para declararse dictador. Pero no todos sus ministros estuvieron de acuerdo. El secretario de Estado en el Despacho de Guerra y Marina, Dionicio Gutiérrez, interpuso su renuncia en ese mismo instante, por estar en desacuerdo con el paso que se daba y que inauguraba la dictadura. Justificando a los líderes que se habían levantado en contra del gobierno de López Gutiérrez. Un error monumental, políticamente hablando. Para entonces, el general Rafael López Gutiérrez, que a la medianoche del último día de enero de 1924, se había proclamado dictador, tenía su salud severamente comprometida. Le quedaban pocas semanas de vida. Fallecería cuarenta días después, el 10 de marzo a las 4 de la tarde. Su esposa, Anita Lagos de López, muy influyente en el control de las emociones de su esposo, se encontraba de viaje, fuera del país. Carías Andino y sus seguidores, así como los exfuncionarios de López Gutiérrez que no estaban de acuerdo con los pasos que llevarían al inicio de hostilidades, abandonaron la capital unos; y, otros el país, rumbo al El Salvador. Carías y sus hombres, dejaron Tegucigalpa, el último día del mes de enero por la mañana. El 1° de febrero, en horas de la mañana, salieron de la capital, rumbo a El Salvador el general Dionicio Gutiérrez, exsecretario de Estado en el Despacho de Guerra y Marina; don Raúl Toledo López, don Santos Soto, Ing. Héctor Medina Planas, don José María Matute, general Jacobo Galindo, general Joaquín Medina Planas, general Ramón Alvarado Mendieta, coronel Ricardo Lardizábal, don Alfredo Medrano, licenciado Guillermo Moncada R. Ese mismo día, en horas de la tarde, se supo en Tegucigalpa que la guerra había empezado. Los miembros del grupo Constitucionalista, contrario a los de la dictadura, se tomaron la ciudad de La Esperanza que quedó en poder de las fuerzas del general Gregorio Ferrera. Pocos días después el gobierno de los Estados Unidos, desconoció la dictadura de López Gutiérrez y continuo “realizando los negocios necesarios de manera informal”.
