Dos ex magistrados de la Corte Suprema de Justicia, destituidos ilegalmente en el año 2012, participaron en un conversatorio con estudiantes y profesores de derecho de la Universidad Nacional Autónoma, organizado por el catedrático de Derecho Internacional, Odín Guillén Leiva, para ilustrar a los estudiantes sobre el histórico caso que el ganaron al Estado de Honduras.
Durante el evento, los exmagistrados, Gustavo Bustillo y Rosalinda Cruz de Williams, abordaron el proceso y la demanda que presentaron ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos contra el Estado de Honduras, la cual resultó en un veredicto favorable para ellos.
Los exmagistrados, cuyas destituciones fueron cuestionadas por su presunta ilegalidad, compartieron con la audiencia detalles sobre cómo se desarrolló el proceso legal, las dificultades que enfrentaron y la importancia de luchar por la justicia y el respeto al Estado de Derecho.
El conversatorio ofreció a los participantes una perspectiva única sobre los retos y obstáculos que pueden surgir en el sistema judicial, así como la importancia de defender la independencia y la imparcialidad de las instituciones encargadas de administrar justicia.
La victoria en la Corte Interamericana de Derechos Humanos representa un hito significativo en la lucha por la justicia en Honduras y destaca la importancia de la defensa de los derechos fundamentales de todos los ciudadanos. Los exmagistrados expresaron su gratitud por el apoyo recibido y su compromiso continuo con la defensa de la democracia y el Estado de Derecho en el país.
El evento culminó con un animado intercambio de ideas y preguntas entre los asistentes y los exmagistrados, enriqueciendo el conocimiento de todos los presentes sobre los desafíos y las oportunidades que enfrenta el sistema judicial hondureño en la actualidad.
El pasado 1 de abril, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) notificó al Estado de Honduras la sentencia condenatoria en el caso conocido como Gutiérrez Navas y otros vs Honduras, en la cual declara que la destitución fue ilegal y que se violentaron varios de sus derechos. El fallo condenatorio contra Honduras favorece a los cuatro exmagistrados destituidos por el Congreso en diciembre del 2012.