Ángela Marieta Sosa
La gráfica geopolítica socialista “la trae contra la empresa privada y la inversión extranjera capitalista”, y Honduras no es la excepción, porque en el marco de su estrategia corrosiva está desplazar el actual poder económico, para ser tomado por ellos, “los trasnochados socialistas”, consolidándose de tal manera como élites acaudaladas empobrecedoras de las masas, a través del engaño populista socialista, sobre un pueblo incauto, lleno de carencias, cuyas raíces se profundizaron el día en que los totalitarios y dictadores sureños endulzaron el oído del indio con cantos de sirena.
Claramente en Honduras, la empresa privada y la inversión extranjera han sido decisivas para desarrollar el país, en ese sentido en el marco del respeto y protección de los derechos humanos, el gobierno deviene obligado a garantizar las mejores condiciones jurídicas, políticas y sociales, para que estos inversionistas proliferen y aumenten las oportunidades de empleo hacia la población.
En un esfuerzo enorme por sostener la generación de empleos la empresa privada y la inversión extranjera, contraponen con hechos, el estigma de perjuicio y malignidad que el actual gobierno quiere endilgarles, a fin de generar odio social hacia quienes poseen los medios de producción, así por ejemplo publicaron por ahí “El empresario no invierte para dar empleo, el empresario invierte para ganar”; naturalmente cualquier ser humano busca ganar, porque es parte de la naturaleza del mismo alcanzar el bienestar y una vida digna.
¿A caso es malo o condenable ganar?¡no!, de hecho, todos necesitamos trabajar para vivir, todos buscan ganar, el que trabaja para el gobierno, el que trabaja para la empresa privada, la misma empresa privada, el mismo gobierno. Ofenden la inteligencia de la hondureñidad, ya que es absurdo hacer creer que: querer ganar y superarse es involucionar, contrario sensu, la satisfacción de los derechos fundamentales de todos, ricos y pobres pasa y está condicionada por la capacidad adquisitiva o nivel salarial, que permite a las personas acceder a servicios en salud, educación y recreación de alta calidad sean estatales o privados; consecuentemente la garantía laboral, debería ser ahora mismo el campo de trabajo efectivo de los gobernantes.
Las consignas enarboladas por el partido político del actual gobierno, en el Día Internacional del Trabajador son una de las tantas premisas filosóficas falsas del socialismo del siglo XXI y de las cuales hacen eco, declarando que se debe odiar al que más tiene, culpándole de la realidad socio económica del país; lo que demuestra el más vil y maquiavélico redireccionamiento de la inconformidad y hartazgo de un sector de la ciudadanía, lo que lejos de conducir a condiciones de bienestar y paz social, contribuye a polarizar para confrontar a la población.
La falsedad de esas griterías socialistas antidemocráticas “pagadas”, se devela al ver una tan sola arista de estadísticas que demuestran por ejemplo, solo en el caso de la mujer; -desempleo femenino aumentado: incrementado al pasar de 10.7% en el 2021 a 12.9% en el 2022 esto representa un aumento de 27,670, mujeres que se encuentran buscando un empleo;-calamidad doméstica: lo cual tiene repercusiones como la reducción de los ingresos en el hogar y en la falta de habilidades específicas o capacitación que las hagan más competitivas en el mercado laboral actual, esta falta de habilidades dificulta aún más su capacidad para encontrar y mantener empleos estables y bien remunerados.-Miseria: Adicionalmente al desempleo, hay 808,794 mujeres que trabajan pocas horas y ganan muy poco, representando una tasa de subempleo de 56.1%.
Es menester reconocer aquellos empresarios nacionales y extranjeros, que, a pesar de la inseguridad jurídica y la inestabilidad política actual de Honduras, generan empleos y cuyas políticas de gerencia administrativa están enmarcadas en el respeto a los derechos humanos, procurando una mayor participación de la mujer en el mercado laboral.
Estimad@ lector: “el día que en Honduras se celebre el Día del Trabajador, con sendas ferias de empleos a nivel nacional, en donde se den oportunidades a mujeres y hombres por meritocracia”, “el día que se empleen obreros, intelectuales y artesanos, en el marco de políticas de empleabilidad enfocadas al desarrollo sostenible de la hondureñidad”, ese día podremos afirmar que volvió y se fortaleció la democracia, y que la patria se liberó de la muerte, el saqueo y la pobreza.
Magíster en derechos humanos