Los desencantos de un pueblo encantado

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17 de abril de 2024
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12:41 am
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Los desencantos de un pueblo encantado

Por; Adán Hilario Suazo Molina

Coronel de Aviación ®

En septiembre del 2019 quienes residimos en este hermoso municipio de Valle de Ángeles (V.A.), recibimos la noticia que el pueblo había sido designado entre los 16 municipios turísticos con mejores características en nuestro país. Todo surgió como iniciativa del Instituto Hondureño de Turismo (IHT) y la Asociación de Municipios de Honduras (AMHON), quienes seleccionaron según se dio a conocer, los rincones más originales del país denominándolos: “Pueblos con Encanto” por ser rincones que enamoran y atrapan.

Que más podíamos pedir, (V.A.) dista escasos 30 Km. de la capital con una carretera sencilla pero pavimentada y a veces en regular condición, sin embargo, como que el nombramiento trastornó al pueblo y lejos de bienestar, surgieron una serie de problemas, que denominamos Desencantos, por ejemplo: casi de la nada el corto viaje desde Tegucigalpa y viceversa comenzó a tomar dos horas o más … ¿crecimiento de tráfico?, ¿migración interna hacia el área?, ¿Lenta reparación de la carretera? Relacionado con la carretera hay una serie de obstáculos adicionales, nada más entramos al límite municipal, y el asunto comienza: viveros, talleres de carpintería, eloteras, vehículos chatarra, usurpando el derecho de vía, más cercano al pueblo, ferreterías, bloqueros, talleres etc., no solamente en el derecho de vía, pero en labores de carga y descarga en plena carretera, basta un par de tubos o conos y adelante ¿Quién los mueve? Pues nadie, esto parece ser la ley del más fuerte; por aquí quedamos algunos ilusos pensando en la carretera de cuatro carriles, si no respetan ni el derecho de vía; ya en el pueblo el calvario comienza, hay algunos estacionamientos, pero llegar a ellos es lo difícil, las estrechas calles del pueblo se paralizan… mototaxis, vehículos y transeúntes hacen imposible estacionar, generalmente quien llega a sortear todos los obstáculos, opta mejor por retornar inmediatamente, esa es la realidad; la oferta culinaria es la estándar y hay algunos buenos restaurantes, pero el desorden los demerita, el centro del pueblo, mas parece un mercado de tiendas de ropa de segunda, hemos averiguado al respecto, y todo se basa en el derecho a ganarse la vida… pero: no sería mejor organizarlos y buscar un buen sitio para que esa actividad se instale, el centro es para apoyar el turismo, restaurantes, cafés, artesanías y todo lo relacionado.

El título de encanto es merecido por (V.A.), pero los mismos ediles tiran por la borda la oportunidad, una razón argumentada, es: ¡no pertenecemos al partido de gobierno!, eso es cierto, pero, Santa Lucia igual y basta pasar por ese pueblo y todo cambia, la primera impresión es el orden y  aseo, a pesar de las dificultades, si no vea ¿hay agujeros en la carretera sección Santa Lucia?, ellos buscan de inmediato reparar; cuando hubo peligro de que el puente del Chimbo se derrumbara, no estuvieron esperando al gobierno, se pusieron a trabajar y punto, para eso los eligieron. Al contrario ¿Cuánto tiempo pasó para que le pusieran un poco de tierra a los agujeros del Chaguetillo, ¡hay que agradecer a quien lo hizo! Son múltiples los problemas estructurales de naturaleza critica que existen: no tenemos un sistema de manejo de la basura, lo que hay es un vertedero y nada más, para este tiempo, al menos debieron declarar al municipio libre de plástico, con medidas y sistema de reciclaje, ¡deténgase en cualquier lugar de la carretera y verá cuanta basura hay tirada!, si hablamos de agua potable, el asunto es grave, ¿Cómo un pueblo productor de agua no cuenta con pleno servicio? Insólito… son más de 20 Juntas de Agua quienes manejan este sistema, pero cada cual luchando y defendiendo su raquítica fuente, para dar un servicio precario, No existe un plan macro para colectar agua suficiente y que el municipio apoye, al final son ellos los responsables.

Algo que observamos en muchos nativos del pueblo, es el extraño arraigo que tienen por (V.A.), llegando al extremo, que de alguna manera ven con recelo a los ciudadanos que hemos llegado a (V.A.) en busca de calidad de vida. La realidad, es que aquí habitan ilustres ciudadanos hondureños, desde expresidentes, hasta famosos profesionales, pero vemos que muy pocos se involucran en darle a (V.A.) un verdadero lustre que lo haga relucir el título de Pueblo con Encanto. ¿Existen más problemas? Por supuesto: energía, presión urbana, agricultura y ganadería migratoria, amenaza de toda índole a la reserva La Tigra etc.

Los desencantos sobran, pero los que hemos resaltado, es absolutamente factible gestionarlos y superarlos, solamente hay que hacer uso de la lógica elemental, pedir apoyo… ya lo dije aquí hay de sobra ilustres ciudadanos que pueden resolver en cualquier campo; entendemos que V.A. es lugar preferido de nuestra señora presidenta y su familia… pero nos falta el elemental “ayúdate que te ayudaré”.

“Si queremos calidad de vida, no permitamos que Valle de Ángeles pierda el poco encanto que le queda”.

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