TEGUCIGALPA.- Pese a que la alcaldía municipal mantiene la ordenanza de “Cero Pólvora”, los capitalinos no la acataron porque a las 12:00 de la noche del 24 de diciembre pasado fue extraordinario el estallido de morteros, cohetes, silbadores y otros artefactos en casi todas las colonias y barrios.

El juez de la Policía Municipal, Fabricio Guillén, muestra los documentos de los negocios que han cerrado por vender productos de pólvora.
Debido a la cantidad de cohetes y morteros explosionados antes y durante las fiestas de Navidad, en el capitalino Hospital Escuela se presentaron varios casos de niños con quemaduras, a quienes les tuvieron que amputar dedos de sus manos y a otros practicarles curaciones.
Hasta la fecha, en los operativos se ha decomisado artilugios de pólvora por un valor de casi un millón de lempiras, razón por la cual la municipalidad ha reforzado sus acciones para reducir las incidencias el 31 de diciembre próximo, cuando en el país se queman los famosos “pichingos” para despedir al año viejo.
NIÑOS QUEMADOS
El juez de la Policía Municipal, Fabricio Guillén, informó que en la capital sólo se registraron dos casos de niños quemados. Uno es un infante de 14 años, al que le explosionó un mortero en sus manos, en la residencial Las Hadas, y otro en la colonia Kennedy.
Guillén indicó que “los padres de estos niños ya fueron citados y este miércoles (mañana) se escucharán los descargos y una vez escuchado, vamos a emitir la resolución que en Derecho corresponde”.
“En el caso del niño de la colonia Kennedy se sancionó a una persona por tenencia de productos de pólvora, ya que la ordenanza prohíbe la tenencia, el uso y el comercio de pólvora en el municipio del Distrito Central”, precisó.
TRÁFICO DE PÓLVORA
“En el análisis que realizó nuestra Policía Municipal se establece que la pólvora ingresó en el mes de junio, ya que en ese tiempo se inició la crisis política en el país, y estábamos sometidos a constantes toques de queda, lo que imposibilitó el trabajo coordinado y planificado que teníamos para este tipo de actividad”, explicó.

Hasta la fecha se ha decomisado casi un millón de lempiras en diferentes artefactos de pólvora. La alcaldía tiene problemas con las casas particulares donde están vendiendo los productos.
“Se presume que el producto pudo haber ingresado a la capital de otros países centroamericanos y de otros departamentos del país donde no está prohibido su uso, por lo que ya ingresada la pólvora se hace más difícil el trabajo y hay que hacer un análisis muy grande de inteligencia para poderla identificar”, justificó el funcionario.
OPERATIVOS CONJUNTOS
En el esfuerzo municipal para que se reduzca el uso de artefactos de pólvora en la capital, ya que además de causar quemaduras y mutilaciones de dedos a niños, también provoca incendios de viviendas, se han intensificado los operativos en combinación con la Policía Nacional Preventiva.
Guillén indicó que “las denuncias las estamos recibiendo en la plaza central, también tenemos los teléfonos habilitados de la alcaldía y el 199 de la Policía Nacional que está permanente las 24 horas del día”.
Las multas en contra de las personas que venden productos de pólvora son por alrededor de 5,000 lempiras en las casas particulares, y en el caso de los negocios, se cierra temporalmente el establecimiento el tiempo que estipula la ley, detalló el juez municipal.
Las autoridades municipales ayer trabajaban para determinar cuándo se destruirán los productos de pólvora decomisados y preliminarmente se conoció que podría ser mañana miércoles, en un sector fuera de la ciudad.