TEGUCIGALPA.- Tres soldados sufrieron ayer quemaduras en segundo grado, después de que un grupo de manifestantes le lanzó bombas Molotov, cuando trataban de calmar las turbas en la entrada a la colonia Tres Caminos, arriba del Inprema.
De parte de los manifestantes, también hubo unos 12 heridos y 30 detenidos ayer en la capital, por destruir propiedad privada, ya que varios de ellos lanzaron piedras a los vidrios de los edificios de comidas rápidas en el bulevar Juan Pablo II.
Decenas de docentes se concentraron frente a las instalaciones del Instituto Nacional de Previsión Magisterial (Inprema), a las 8:00 de la mañana, en donde también se agruparon miembros de la Resistencia, estudiantes universitarios y de colegios para participar en las movilizaciones.
Muchos estudiantes, que no participaban en la marcha, resultaron afectados por los gases lacrimógenos, ya que frente a la Universidad Metropolitana, en la plaza Colprosumah, se desarrollaron los disturbios.
Los docentes, que ya llevan cuatro semanas de protestas callejeras, demandan la no privatización de la educación pública, el rescate financiero del Inprema y la no derogación del Estatuto del Docentes, que ha causado una crisis educativa en el país.
El presidente del Colegio de pedagogos de Honduras (Colpedagogoh), Joel Almendárez, manifestó que se trata de una casería humana que se debe parar a través del diálogo entre gremios y gobierno.
“Estamos cayendo en una cacería humana y pruebas de fuerza entre gobierno y magisterio, pero aquí todos somos hondureños y tenemos la capacidad de dialogar y no caer en esto expresó”, expresó Almendárez.
El dirigente magisterial, quien convocó a sus bases para seguir en las calles para exigir sus derechos, indicó que “estamos dispuestos entregar la vida, pero sería mejor que el gobierno actuará con inteligencia”.
Las manifestaciones iniciaron ayer a las 9:00 de la mañana en el Inprema y se dirigieron hacia Casa Presidencial, sin embargo al llegar al bulevar Juan Pablo II, comenzaron los actos de violencia, en donde resultaron dañados los vidrios de los centros de comidas rápidas de la zona.
Fue en ese momento en que la policía, en conjunto con miembros del Ejército, comenzó a actuar, lanzando bombas lacrimógenas para dispersar los revoltosos, que con piedras y palos atacaron la propiedad privada, según informó el jefe de la Policía Metropolitana, Mario Chamorro.
En ese lugar la policía detuvo a unos 20 manifestantes, que luego de salir huyendo de las bombas lacrimógenas, pretendían refugiarse en estaciones gasolineras de la zona, sin embargo algunos que se oponían fueron controlados con el uso de la fuerza.
En ese sector también fue detenido un maestro de la tercera edad, ex presidente del Colegio de Profesores de Educación Media de Honduras (Copemh), quien recibió un golpe en la cabeza entre las bombas lacrimógenas, pedradas y toletazos.
Simultáneamente fue detenido un joven maestro, a quien la policía detuvo porque supuestamente le había quebrado los vidrios a un taxi que transitaba por el bulevar Suyapa.
Los ánimos se aplacaron a eso de la 12:45 de la tarde cuando en varias patrullas fueron trasladados los detenidos a diferentes postas policiales de la capital, los heridos a centros asistenciales y algunos refugiados en negocios, tuvieron que negociar con intermediarios de Derechos Humanos para poder salir de esos lugares.
Sin embargo, los coordinadores de los grupos antimotines de la policía, reportaron que los cuatro militares fueron heridos con una bomba molotov en el momento que los manifestantes se desplazaban por la residencial, Tres Caminos, aledaña al Inprema.
No obstante anoche representantes de los Derechos Humanos hacían gestiones en las postas policiales del barrio El Manchen y Belén, donde fueron llevados los detenidos que supuestamente habían causado daño a la propiedad privada, además de obstaculizar el tránsito de la población capitalina.