TEGUCIGALPA.- Más de 400 mil armas de guerra circulan irregularmente en Honduras, en manos del crimen organizado, revelaron este lunes medios radiales.
Recientemente un informe del titular del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh), Ramón Custodio, indicó que en Honduras hay más de 850 mil armas, de las cuales 650 mil estarían siendo portadas ilegalmente, de estas más de la mitad serían consideradas de fuerte poderío bélico.
Luego de seis decretos de desarme general para evitar la tenencia ilegal de armas, apenas unas 3,200 armas de guerra fueron decomisadas, sin embargo se estudia la elaboración de un decreto que permita el decomiso efectivo del material bélico entre los que destacan fusiles de asalto, M-16 y hasta lanzagranadas.
Se estima que la compra y venta ilegal de armas es un “negocio floreciente”, pues la falta de voluntad para garantizar el cumplimiento de la ley permite mantener el avance de este fenómeno.
En Honduras se encuentran registradas oficialmente 258 mil armas, pero de manera clandestina circula, un número al menos dos veces mayor.
Según los registros de la Dirección de Medicina Forense las armas de fuego son los “principales instrumentos de muerte en el país”, especialmente cuando se encuentran en manos de sicarios. El 39% de los homicidios cometidos en Honduras, fueron cometidos por sicarios.
El informe del ombudsman hondureño añade que entre el 2005 y 2009 unos 18,5000 homicidios fueron cometidos en nuestro país, alrededor del 78 por ciento de estos fueron cometidos con armas como fusiles, pistolas, revólveres, escopetas , y armas de fabricación casera, conocidas como “chimbas”.
POLITICA DE SEGURIDAD
Para el viceministro de Seguridad, Armando Calidonio, es necesario llevar a cabo una verdadera “política de seguridad”, tomando en consideración que existen tres detonantes de la violencia, uno de ellos las armas, así como el alcohol y las drogas.
“Este tema se está analizando, hemos tenido reunión con personeros del Banco Mundial, estamos buscando hacer un análisis profundo al respecto, (…) pues pese a los intentos gubernamentales no se han tenido los resultados esperados, pues las regulaciones del uso y tenencia de armas hemos visto que no se ha tenido una reducción, por diferentes razones”, comentó.
Para el funcionario, en los últimos años, contrario a reducirse la tenencia de armas, ha aumentado. “En el 2005, la cantidad de muertos por armas de fuego estaban alrededor del 60 por ciento, ahora estamos hablando de un 80 por ciento, esto nos indica que las acciones que han tomado los diferentes gobiernos y como país no han funcionado”, explicó.
A su criterio, este flagelo continúa afectando al país, porque no se ha tenido un verdadero análisis, aun y cuando la Policía Nacional cumple con la ley deteniendo a las personas que portan armas.
“El tema de desarme se habla en un momento de crisis como una solución, pero debe haber un análisis serio a nivel nacional, (…) creemos que no es por la idea de dos o tres personas que se inicia un desarme general, pues no es la mejor forma, estamos estudiando y esperamos (obtener) esos fondos para iniciar el análisis de parte del BM”, añadió.
Calidonio también criticó la Ley de Portación de Armas, que permite tener cinco armas por persona, por lo que si en una casa hay cinco personas se permitiría el uso de 25 armas.
“Tenemos cinco armas, pero solo dos manos, es decir que tenemos más armas que manos para uso particular. Esto da una falsa sensación de seguridad”, apuntó.
ARMAS DE LA “CONTRA”
De acuerdo a un informe publicado por radio HRN, entre las armas a manos del crimen organizado se encuentran 16 mil fusiles, AK-47, AR-15, y M-16 que fueron ingresados al territorio nacional para reforzar las acciones de guerra de la contrarrevolución nicaragüense.
Un programa gubernamental de compensación y recuperación de estos fusiles que quedaron como “remanente del conflicto bélico”, fue aplicado en el país, con la entrega de 1,000 por cada fusil devuelto, sin embargo este falló pues solo se pudieron recobrar menos de mil armas.
OLANCHO
El reporte de HRN, indicó que en departamentos como Olancho, los niveles de violencia y el crimen organizado se han incrementado, al grado de que proliferan “sin control alguno”, las agencias de vigilancia privada.
Se estima que en la región Centroamericana circulan unos 3 millones de armas de fuego. De estas una de cada tres estaría siendo portada ilegalmente. Honduras es uno de los países de la región en donde estarían la mayor parte de este armamento.