TEGUCIGALPA.– El compromiso del Presidente Porfirio Lobo Sosa, de apoyar a Palestina en lograr su reconocimiento como Estado en la próxima Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU), en septiembre próximo, rompió con la tradición de la política exterior hondureña de favorecer una negociación para resolver el conflicto en Medio Oriente y alineó la misma con la posición que asumió la Unión de Naciones de Sudamérica (Unasur).
La decisión hondureña además rompe “filas” con Estados Unidos y otras naciones de Centroamérica que mantienen su decisión de no ceder un escaño en las Naciones Unidas a los palestinos y más bien priorizar en el avance del proceso de paz, anotaron analistas. Asimismo, el apoyo de la administración Lobo Sosa a un futuro Estado Palestino lo coloca en ruta de choque con Israel, un tradicional aliado de Honduras e importante proveedor de armas y asistencia militar durante décadas.
El compromiso para apoyar a Palestina fue dado por el Presidente Lobo Sosa durante un encuentro con el canciller palestino Riyad Al-Malki, en Lima, Perú, en el contexto de la asunción del nuevo presidente peruano Ollanta Humala, según una nota de prensa despachada desde la Casa de Gobierno hondureña.
En Centroamérica sólo Nicaragua reconoce abiertamente como Estado a Palestina, otros países de la región le conceden a su diplomacia el rango de representante, un escalón menor en la jerarquía del mundo diplomático.
La promesa de Lobo Sosa tomó por sorpresa a los conocedores del mundo de la diplomacia nacional, ya que la Cancillería previamente no había expresado ningún comentario al respecto sobre la posición a asumir en la disputa entre las dos partes.
MINISTRO EN ISRAEL
Igualmente, la oferta hondureña de respaldar a Palestina ocurre mientras el ministro de Defensa, Marlon Pascua, se encuentra en Israel en una visita de trabajo para lograr apoyo a las Fuerzas Armadas (FF.AA.).
Israel fue de los primeros países en reconocer a Lobo Sosa cuando asumió su cargo. Entonces el nuevo gobierno de Honduras se encontraba bajo el boicot de los países de la Unasur.
Asimismo, Israel ofreció este año apoyo para fortalecer el servicio de inteligencia militar, así como otras áreas vinculadas a la seguridad.
La iniciativa lanzada por el presidente Mahmud Abbas de lograr el reconocimiento de Palestina como Estado en la próxima asamblea de la ONU, al margen de un acuerdo entre israelíes y palestinos, fue inmediata y enérgicamente rechaza por Israel y Estados Unidos.
Tanto el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, como el presidente estadounidense Barack Obama coinciden en que el futuro Estado palestino debe surgir de una negociación exitosa entre las dos partes y no de una votación en Naciones Unidas.
Pero tanto Estados Unidos como la Unión Europea (UE) han dejado ver al gobierno israelí que no podrán contener por mucho tiempo el deseo palestino a tener su propio Estado y le urgen a que llegue a un acuerdo pronto, para lo cual deben hacer concesiones y tomar “medidas difíciles”, aunque necesarias como aceptar que deben abandonar ciertas colonias israelíes en territorio palestino.