TEGUCIGALPA.- El comisario de policía Fredesvindo Bonilla Bustillo (54) fue acribillado a balazos en la noche del lunes, después que había sido raptado por desconocidos en un sector de la capital.
Su cuerpo fue encontrado en la colonia Los Pinos, atado de pies y manos, mientras que su vehículo marca Toyota Tacoma, cabina y media, color rojo, fue dejado en el sector cinco de la colonia Villanueva.
Según la versión de algunos vecinos del lugar donde Bonilla fue encontrado, a eso de las 7:00 de la noche del lunes, varios individuos bajaron a una persona de un carro rojo y minutos después se escucharon los disparos.
No obstante, el reporte de la Policía establece que el subcomisario fue ultimado de varios disparos en la cabeza, y por lo visto en la escena del crimen, los agentes presumen que los victimarios habrían llevado al oficial a la paila del automotor para luego dispararle en seis ocasiones, ya que el carro presentaba las perforaciones en esa parte. El cuerpo fue dejado en medio de maleza.
Bonilla Bustillo ocupaba el cargo de Jefe de Recursos Humanos de la Dirección de Centros Penales y desde marzo anterior sacaba un curso en la Academia Nacional de Policía, con el fin de ascender al rango de subcomisionado en diciembre próximo.
El comisario era originario de Goascorán, Valle. Residía en forma temporal con una hermana en la colonia San Miguel, de Tegucigalpa.
ERA UN EXCELENTE OFICIAL
“Lamentamos la muerte de Fredesvindo Bonilla Bustillo, ya que era un excelente oficial, un hombre muy noble que deja un gran legado en la institución y en la sociedad hondureña”, indicó el director de Centros Penales, comisionado de policía, Danilo Orellana.
“Estamos muy consternados porque él estuvo con nosotros y su muerte nos ha calado profundamente”.
“Lo lamentable es que la criminalidad está creciendo poco a poco y nosotros nos estamos quedando muy pequeños porque no tenemos el equipamiento, ni la tecnología, por eso es importante la tasa de seguridad que estamos pidiendo”.
“Nosotros no queremos manejar fondos, lo que ocupamos son vehículos, tecnología y contratar a unos seis mil hombres más”.
En tanto, el comisario de policía Leonel Sauceda, dijo que Bonilla Bustillo tenía una hoja de servicio intachable, y que es una pérdida que siempre lamentarán. “Ha muerto un policía digno”, dijo, entre lágrimas.
Los restos de Bonilla Bustillo están siendo velados por sus familiares desde ayer en Funerales Alameda. Hasta allí llegaron sus amigos, las autoridades policiales y del gobierno.