TEGUCIGALPA.- El debate sobre la fusión de las secretarías de Seguridad y Defensa, como alternativa para mejorar los resultados en la lucha contra la inseguridad ciudadana, es viable desde el punto de vista administrativo pero no operativo coincidieron expertos consultados por LA TRIBUNA.
La iniciativa tomó otro giro el fin de semana luego que el Presidente Porfirio Lobo Sosa aclarara que la intención es concentrar administrativamente ambos ministerios en uno solo para poder dirigir con mejor acierto las políticas de seguridad y lucha contra el crimen organizado, narcotráfico y otros flagelos.
Sin explicar quién dirigirá ese ministerio, Lobo Sosa explicó que podrían existir tres viceministerios: Uno que dé enlace directo con el Ejecutivo y los otros dos para dirigir por separado la Policía y las Fuerzas Armadas sin injerencia de funciones entre sí.
La propuesta, despertó un amplio debate en principio ante la posibilidad de que la fusión incluyera la parte operativa de cada una de las instituciones, lo que, a juicio de los expertos consultados por LA TRIBUNA, sería un enorme desacierto y retroceso en el avance de la institucionalidad civil tanto en la Policía como las Fuerzas Armadas.
Incluso, los entendidos del tema dijeron que independientemente de la forma que se haga, la fusión no dará resultado en los objetivos que se persiguen y más bien se corre el riesgo de que ambas instituciones se politicen más y provoquen conflictos de intereses en la jerarquía militar y policial, la que tampoco estaría de acuerdo con la iniciativa pero no se manifiestan para no contradecir al Presidente Lobo Sosa.
ES VIABLE
Al respeto, el diputado German Leitzelar expuso que “la fusión podría ser viable sin vincular las dos instituciones, ni mucho menos que las funciones sean subsumidas por una sobre la otra, porque constitucionalmente cada una de las secretarías tiene definido su rol y sus miembros entrenados y profesionalizados para misiones diferentes”.
“Lo que puede ser posible es constituirse una sola secretaría y estas tengan subsecretarios que sigan manejando por separado las dos instituciones, pero lo que no puede ser posible es volver a fusionar el cuerpo policial con el cuerpo militar porque en todas partes del mundo están totalmente separadas”, agregó.
Leitzelar integró en 1998 la junta especial a cargo del proceso que separó a la Policía de las Fuerzas Armadas, a la que estuvo adscrita desde sus inicios a finales del XVIII.
“El espíritu de ese entonces era desmilitarizar la Policía y darle a cada institución su autonomía. La Policía cuidando a los ciudadanos y los militares defendiendo la soberanía, que son dos campos totalmente diferentes”, subrayó el ahora diputado al Congreso Nacional por el Partido de Innovación y Unidad (PINU).
A su juicio, la fusión tampoco resolverá el problema de la delincuencia y por el contrario propuso reforzar las operaciones combinadas entre el Ejército y la Policía como sucede en todas partes para combatir flagelos como el narcotráfico.
En ese sentido, recalcó que “desde el ámbito administrativo no existe inconveniente de fusionarlas, pero lo que sí no puede hacerse es fusionar las funciones, se tiene que depurar la institución y continuar los procesos permanentes de depuración y auditorías”.
Leitzelar consideró que la Policía tiene notables avances como institución desde 1998 pero admitió que la ha rebasado el crimen organizado, no solo en el contexto nacional sino en el internacional donde los grupos del crimen organizado son muy poderosos.
PERDERÍAN CREDIBILIDAD
En ese mismo contexto, el ex auditor jurídico de las Fuerzas Armadas, general, Jorge Estrada, consideró la posibilidad de una fusión administrativa pero categóricamente afirmó que la parte operativa es improcedente y más bien debilitaría la credibilidad de ambas instituciones.
“Si el tema es reducir gastos y costos burocráticos, creo que esas funciones administrativas de los ministerios actuales pueden funcionar en uno solo, siempre y cuando se cree también el Consejo de Seguridad Nacional, en el que participen todos los sectores vinculados al tema de seguridad del país”, estimó Estrada.
“Hay que estar claro que desde el punto de las funciones y estrategias fusionar la Policía con las Fuerzas Armadas sería un retroceso, sería volver al pasado y ya todos conocemos los resultados en ese entonces”, dijo el exjerarca militar.
Estrada Guzmán puntualizó que es misión del Ejecutivo definir una política de seguridad interna y externa, lo que a su juicio no existe actualmente e impide la lucha más efectiva contra la criminalidad en general.
Advirtió que lo ideal es que el ministro que quede a cargo de la única secretaría, una vez dada la fusión, se encargue exclusivamente de la parte administrativa y deje en manos de los expertos (jerarquía militar y policial) las operaciones y estrategias en cada una de las instituciones porque de lo contrario se politizará la institución. (EG).