Molineros piden castigo para involucrados en el «arrozazo»

SAN PEDRO SULA.- A criterio de los arroceros, el conflicto generado por la importación de 20 mil toneladas de grano ha dejado al descubierto que hay problemas internos entre los molineros y los mismos productores, al grado de que esa situación podría afectar el Tratado de Libre Comercio entre Republica Dominicana, Centroamérica y Estados Unidos (por sus siglas en inglés CAFTA).

Michel Hawit

“El gobierno está preocupado porque sabe que cometieron un error que afectará a todo ese rubro productivo, incluso el Cafta, pues a través de este se regulan las importaciones y las obligaciones de compra”, aseguró el asesor de la Asociación de Molineros de Arroz, Michel Hawit.

Aclaró, que la negociación con el Cafta fue de aproximadamente 125 mil a 130 mil toneladas a importar entre todos los países, por consiguiente si no respeta a los arroceros nacionales, esas cantidades impactarán directamente no solo al sistema hondureño, sino al istmo a través de la Federación Centroamérica del Arroz (Fecarroz).

Explicó, que el arroz dentro de ese tratado tiene un contingente de desabasto y un requisito de desempeño; este último enfatiza que para poder importar tiene que comprar primero la cosecha nacional y luego importar de acuerdo a lo que se compra, por ende, al salirse de ese parámetro se afecta a todos los sectores.

Enfatizó, en que el Presidente Porfirio Lobo Sosa, deberá buscar una solución “salomónica” a esa situación y penalizar en base a ley a todo aquel que haya infringido los códigos.

“En síntesis, esto fue un permiso que no fue dado correctamente y que se dio sin las reglas que emana la Mesa del Arroz”.

Manifestó, que el contingente de desabasto que solicitó la “mesa del arroz” se debió a la baja cosecha que se dio; aparte que el grano importado de Estados Unidos no fue el mejor como en otros años, pues para poder producir y vender tuvieron que moler un 25 por ciento, lo cual resultó más en pérdidas.

“La importación de ese grano se hizo por afuera, en tal sentido, no se dio ni con reglas claras y mucho menos limpias, por lo que el que cometió ese error tiene que quitársele de la cuota Cafta y pasárselo a los 23 molinos restantes”.

El productor insistió en que sus similares, lo que piden es equidad, pues el problema no es la cantidad, sino la forma cómo se ha venido desarrollando ese accionar.

Por su parte, el titular de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG), Jacobo Regalado, dijo que se buscará cómo retomar la distribución correcta, de acuerdo al apoyo que se le ha dado a la compra de la producción nacional y respetar los convenios firmados hasta diciembre con los sectores involucrados.

“El origen de todo ese embrollo, fue una nota donde se genera ese contingente que asigna una distribución afuera de lo que es el marco del convenio y eso es lo que estamos tratando de enmendar”.

Apuntó, que hasta la fecha ha firmado uno de los tres molineros al que iba dirigida la importación y que otro pronto rubricará el pacto que permitirá que esa compra sea distribuida entre los 23 industriales restantes.

En cuanto a la posibilidad que sea afectado el Cafta, el funcionario expresó que esa situación no se dará, por lo que asegura se mantiene el orden de ese pacto comercial y la relación que se deriva del mismo.