Juan Ramón Martínez
Rafael Leonardo Callejas (Tegucigalpa, 14 noviembre 1943) es –hasta ahora- uno de los políticos más discutidos de la transición democrática. Pero igualmente, es uno de los regímenes menos estudiado. Se le atribuye valentía singular para ordenar la economía pública, habilidad para iniciar la modernización del sistema jurídico por medio de la creación de la Fiscalía General de la República, el camino de la Dirección Nacional de Investigación, acusada de inmoral e indecente por el desempeño de sus miembros, coraje para lograr la expulsión de los revolucionarios contrarios al gobierno sandinista de Nicaragua, y responsabilidad de haber iniciado, dentro de los acuerdos de Esquipulas, la reconciliación con los grupos de izquierda de nuestro país, a los cuales además les invitó para que se integraran en un partido político. Y que participaran en los procesos electorales, renunciando al ejercicio de la violencia. Sin embargo, su figura ha sido opacada, especialmente por haber sido víctima de la más cruel y más eficiente persecución por parte de su sucesor el ex Presidente Carlos Roberto Reina, que se había propuesto como meta, condenarlo y encarcelarlo. Posiblemente por el fracaso que enfrentó el ex Presidente Reina porque no pudo lograr una sola condena por algún acto irregular cometido durante su gestión de gobierno, ha hecho que la obra de Callejas, sus logros y sus errores, no hayan encontrado el eco, la temperatura y el tiempo para el estudio y la reflexión correspondiente.
Este es el primer trabajo histórico sistemático que intenta arrojar luz sobre la obra de Callejas, permitiéndonos a quienes buscamos encontrar las señales para llegar al desarrollo del país, identificar interesantes hipótesis, valientes propuestas para lograrlo. Así como audaces intentos para crear las bases para facilitar la ordenada movilización de las fuerzas sociales, políticas y económicas del país, Alexis de Oliva, investigadora del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAH, ha usado su año sabático, para identificar la percepción que hay desde la agenda mediática, de la gestión de este gobierno presidido por Rafael Leonardo Callejas entre el 27 de enero de 1990 al 27 de enero de 1994. Estamos ante un trabajo ordenado, sistemático y accesible, para que nuevos investigadores en el futuro, cuando quieran ahondar sobre la obra gubernamental de Callejas, usen como guía esta obra inicial de fácil lectura y de sintética visión de un gobierno de cuatro años.
Posiblemente es el ex Presidente Rafael Leonardo Callejas, el primer gobernante que cuando asume la Presidencia de la República, tiene mayor conciencia de los problemas nacionales, valoración de las dificultades que han frenado el crecimiento económico del país; y visiones claras de lo que se debe hacer para crear las bases para el despegar, los riesgos que se deben correr, los ajustes jurídico burocráticos que había que introducir y los resultados que se podían esperar. Además, Callejas Romero es igualmente, el gobernante que mejor se había preparado para el ejercicio del cargo: es economista agrícola con estudios de post grado en desarrollo económico y había tenido suficientes conocimientos, desde la Secretaría de Planificación, sobre las alternativas a seguir para producir el crecimiento económico, especialmente. Y para cerrar el círculo positivo, hoy que Callejas Romero aporta al gobierno, un estilo fresco para gobernar, típico de los ejecutivos modernos, sensitivos socialmente; pero valientes para tomar decisiones económicas en el momento adecuado. Por ello su régimen aporta frescura en el hacer público, crea entusiasmo entre las fuerzas económicas más jóvenes, al tiempo que despierta resistencias en el sistema gubernamental, acostumbrado a la inmovilidad y al menosprecio de los intereses de la colectividad.
Fuente Alexis A. Gonzalez de Oliva, Gobernantes Hondureños, Tomo III, Editorial Universitario, UNAH, 2011