Desarrollo económico y social de Danlí se fundamenta en la educación y la cultura

Danlí en los primeros años del siglo XX.

* Los migrantes siguieron de paso a la montaña pero la montaña devolvió la riqueza a la gran ciudad
* El Chichicaste en la década de 60 se convirtió en una fortaleza económica
* Danlí sustenta su economía en la producción de café, tabaco y el agro

Autor: Luis Alonso Gómez Oyuela
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DANLÍ, El Paraíso. Tratamos de escribir esa historia inédita del Danlí contemporáneo con su gente bella y laboriosa. Esta Danlí de la cual todos los que llegamos de otros lares nos enamoramos a primera vista y la sentimos nuestra como ningún otro. Esta Danlí de las añoranzas, de los sueños y las esperanzas, este oriente que nos permitió un pequeño espacio geográfico para continuar forjando nuestros sueños.

Esta Danlí de los amigos leales, genuinos y sinceros. Danlí la ciudad de las cuarenta colinas vistas y soñadas por el poeta Jorge Federico Travieso que en su breve paso la vio hermosa e inspiradora logrando arrancarle los mejores versos con su bello poema “Romance a Danlí”, que después de medio siglo  todavía estruja el corazón de todos aquellos que cuando nos llegue la hora de marchar a la eternidad nuestra última mirada será a través de sus cuarenta colinas.

En la década del 60, en esta zona funcionaron importantes negocios que surtía a la población rural. Al fondo donde funciona Radio Oriental.

Danlí no solo inspira la poesía, la canción que nace de lo profundo del corazón. Danlí es su gente noble y hospitalaria. Los que amamos la historia cada día vamos arrancando jirones, porque como lo señalo en la primera línea es lo inédito del Danlí contemporáneo lo que escribiremos para que ese pasado del que tanto se ha escrito se complemente para que las nuevas generaciones no solo vivan el ayer lejano sino el ayer cercano.

Decíamos la semana pasada que el progreso y desarrollo de esta zona entró por el sur. Eso no quiere decir que en el pasado no hubo gente visionaria. El solo hecho de abrir las puertas al foráneo es visión. Fomentar la educación es progreso y desarrollo y aquí se sentaron las bases de la educación y la cultura, así que existen suficientes méritos para emborronar cuartillas para que continuar haciendo la historia.

EDUCACIÓN, CULTURA Y TRABAJO

Siempre me ha gustado ese eslogan que la educación nos cambia la vida, porque no hay progreso y desarrollo sin educación. El Instituto Departamental de Oriente con más de sesenta años de fundación y la escuela Normal de Villa Ahumada han dado a la patria lo mejor del recurso humano, hombres y mujeres que engrandecen a Honduras.

La gran ciudad del siglo XXI, moderna y densamente poblada.

Ya habrá tiempo para referirnos a esos grandes valores que Danlí le ha dado a la patria. Queda mucho por escribir y lo haremos sin omitir detalles porque hacer historia es investigar a profundidad; no es escribir lo que conviene a alguien en particular sino escudriñar lo bueno y lo malo si lo hubiere para conocernos mejor.

Volvamos otra vez al sur: Cristiana Nufio, durante una breve conversación hizo remembranzas muy interesantes sobre la gente que vino del sur en busca de su oriente: yo los vi pasar, muchos solo traían bajo el brazo un petate, su machete, su mujer, uno o dos hijos y un perro como el amigo fiel que nunca los abandonaría a su suerte.

Lo único que observé en ellos era esperanza, quizá porque no tenían otra cosa. Así pasaron casi sin detenerse en la ciudad, penetraron la montaña y allí se quedaron. Los días de soledad y abandono son parte de esa historia que debemos escribir, expresaba con marcada emoción.

LOS EMPRENDEDORES

Aquí funcionó el antiguo centro comercial La San Marqueña.

La semana pasada hablamos de Villa Santa, un amigo me contaba que los primeros colonos llegaron allá por los años 40. Una de las familias más conocidas son los Almendares, provenientes de Sabanagrande y se los considera los primeros emprendedores.

Tuve la dicha de conocer Villa Santa en 1965. Para entonces ya se habían afincado numerosas familias dedicadas al cultivo de café y los cultivos y tradicionales como el maíz y los frijoles la dieta alimentaria tradicional. La mayoría de los pobladores trasladaban su producción a lomo de mula y uno que otro ya contaba con vehículo todo camino que servía para transportar pasajeros.

Marcial Vásquez fue uno de los pioneros más respetados de la comunidad por su espíritu de trabajo y sus firmes creencias religiosas. En la década de los sesenta y los años venideros Vásquez era el comerciante y caficultor más fuerte de la zona. Uno de sus hijos hoy es un prominente médico.

Otra de las comunidades florecientes fue la aldea de El Chichicaste. En 1960 hasta la mitad de la década de los 70 era el puerto de embarque para los colonos que viajaban con destino a la zona recuperada y después a la Nueva Palestina en el departamento de Olancho.

La antigua salida a Jamastrán. Aquí funcionaron varios hospedajes y además era la terminal de vehículos de carga y pasajeros.

Para entonces esta aldea se constituyó en el principal centro comercial con una floreciente agricultura donde se movilizaban miles de quintales de maíz y frijol negro que se comercializaba con El Salvador antes de la guerra de 1969. El valle de Jamastrán era por excelencia el granero de Centroamérica, pero en honor a la verdad los que cultivaban y hacían producir la tierra en su mayoría eran salvadoreños.

Pero además de la presencia de muchos salvadoreños tanto en El Chichicaste como Santa María, muchas familias del sur buscaron una oportunidad para mejorar sus condiciones de vida y escapar de la persecución política desatada por el gobierno de facto de Oswaldo López Arellano en 1963, después del golpe de estado en contra del gobierno liberal de Ramón Villeda Morales.

AUGE DE DECADENCIA ECONÓMICA

En 1969 los salvadoreños regresaron a su país y el auge económico en materia de producción tanto en granos básicos y algodón decayó ostensiblemente provocando una severa crisis económica en la aldea otrora floreciente lo que obligó a muchas familias emigrar hacia la Nueva Palestina, ahora municipio de Patuca en Olancho donde encontraron la prosperidad.

La actual terminal de transporte, por la que se movilizan diariamente unos 1,500 pasajeros.

La parte comercial en la aldea El Chichicaste estuvo dominada durante los años de florecimiento económico por el “turco” Pedro Shablah, Alejo García, Juvenal Hernández y otras familias con mucho dinero. Lamentablemente para esta aldea el paso de migrantes a Trojes y Nueva Palestina, así como la apertura de la nueva carretera a la zona recuperada la dejó aislada y sumida en la pobreza desapareciendo de esta forma lo que antes fue el puerto de embarque obligado para los que una vez caminaron en busca de la tierra prometida la que por fin encontraron.

Es así como DanlÍ comenzó a ser el principal centro comercial y abastecedor de productos a los pobladores de la zona, que a diario se movilizaban para realizar sus transacciones comerciales de compra y venta. Uno de los principales comercios conocido como “La San Marqueña”, ubicado en la salida al populoso barrio La Reforma, cuyo propietario fue el ya desaparecido Augusto Mendoza, originario de San Marcos de Colón, quien se convirtió en el principal abastecedor para toda la zona, también se movilizaban hacia el valle y las comunidades en crecimiento los famosos carros repartidores que hasta hoy prevalecen para surtir los negocios.

La radio se convirtió durante esos años en el principal vehículo de comunicación. Así nace Radio Oriental, propiedad de Hernán Mendoza también originario de San Marcos de Colón. Esta emisora hizo historia porque operó con dos frecuencias y no solo era escuchaba en toda la región sino fuera de las fronteras patrias.

La popular tienda La San Marqueña, años después se convirtió en exportadora de café.

Después surgieron otras emisoras en abierta competencia con Radio Oriental pero esta ya ocupaba el primer lugar de audiencia por lo que los principales negocios publicitaban sus productos y las agencias de publicidad de la capital se vieron obligadas a pautar anuncios en las estaciones de provincia.

Un detalle curioso que aún no pierde vigencia fueron los saludos personales de la gente que llegaba del campo a la ciudad, lo que constituía un orgullo que su familia allá en el caserío más recóndito escuchara a través de radio la voz del jefe de familia que se encontraba en la gran ciudad. Lógicamente que cada saludo tenía un precio, pero valía la pena hacer una dedicatoria especial para la esposa, novia o amigos con la música ranchera del momento siendo las más solicitadas los famosos Alegres de Terán. La radio hasta hoy continúa siendo el mejor medio para estar informados.

Otro detalle importante en cuanto a desarrollo de Danlí tiene que ver con la pavimentación de la carretera a partir de 1974 lo que finalmente vino a darle un gran impulso al comercio. La ciudad como tal no produce pero es la principal abastecedora en el ámbito comercial. La plata que circula viene del campo y del trabajo fecundo de quienes a diario doblan sus espaldas para producir. Continuaremos…