SAN PEDRO SULA.- “Nos quieren enviar al paredón por denunciar corrupción”, se leía en una pancarta que portaba la periodista Mavis Cruz, una de las comunicadoras que junto a otras dos protestaron frente a las instalaciones del Ministerio Público (MP), demandando eficiencia ante la impunidad de los casos denunciados y asesinato a miembros del gremio.
Hace 15 días, Cruz interpuso una denuncia ante la fiscalía regional en San Pedro Sula y el Comisionado Nacional d Derechos Humanos (Conadeh), por amenazas a muerte hacia ella y su familia, se trasladó a Tegucigalpa porque hasta la fecha desconoce el avance de su caso y en busca de “eco” se plantó afuera del MP gritando justicia para otros compañeros víctimas de la inseguridad.
“He sido amenazada pero mi temor es más por mi familia, porque el acto de cobardía llega hasta amenazar a nuestros hijos que no tienen nada que ver con las labores, después del golpe de Estado el nivel de intolerancia es mayor, nadie puede opinar de “X” o “Y” manera porque hay amenazas y yo me opongo a lo que afecta al pueblo hondureño en este caso por el nivel de corrupción”, expresó.
La periodista dirige un espacio radial denominado “Noticias a la hora” en la estación Libertad, en San Pedro Sula, fue acompañada en su protesta por Itsmania Pineda y Carlos Rodríguez, los tres amenazados a muerte exigieron a la Fiscalía General celeridad en las investigaciones de al menos 27 casos de homicidio de periodistas desde el 2003 a la fecha.
“Demandamos que las autoridades del Ministerio Público empiecen a hacer un trabajo real, tanto de las amenazas a los periodistas como las de los que ya fueron asesinados, las familias de ellos merecen una respuesta, no importa por qué los mataron lo que importa es saber quién lo hizo y por qué lo hicieron”, emplazó.
Por su parte la periodista Pineda recordó que existe un informe en el Conadeh, en el que señala que solo en el gobierno de Porfirio Lobo Sosa se han asesinado 20 comunicadores sociales en su caso particular denunció que ella ha sido víctima de acoso, intimidación y amenazas de muerte vía teléfono y lo único que hicieron fue “llenar un papel sobre medidas de protección y eso no protege a nadie”.
Demandó que la situación es más crítica de lo que se cree ya que “cuando uno llama a los teléfonos (de los policías) están apagados, entonces hemos solicitado al gobierno de Honduras que tras el compromiso asumido con autoridades norteamericanas dé la cara, no podemos trabajar como si estuviésemos en un país en guerra”.
Por su parte, Dagoberto Rodríguez, miembro del Colegio de Periodistas de Honduras (CPH), llegó a solidarizarse con sus colegas, manifestó que es necesario hacer presión a las autoridades para que sean eficientes y garanticen justicia y seguridad no solo al gremio, sino a toda la población.
“El Estado no está haciendo absolutamente nada para dar protección a los periodistas que están bajo amenazas y con la situación que está viviendo la Policía Nacional, nadie confía en ella y siguen muriendo periodistas. Exigimos que se garantice el libre ejercicio de la profesión sin ningún obstáculo, problemas ni amenazas a muerte para acallar la voz del pueblo”, expresó Rodríguez. (SA).