Manifestación contra la Junta Militar de Egipto acaba con 20 muertos

EL CAIRO, Egipto.–  Veinte personas murieron el miércoles en El Cairo en unos enfrentamientos entre manifestantes hostiles al poder militar y asaltantes, una violencia que llevó a varios candidatos a las elecciones presidenciales a suspender su campaña en señal de protesta.

Los acontecimientos llevaron a dos candidatos de las presidenciales de los 23 y 24 de mayo a suspender su campaña.

Se trata del más reciente episodio en más de un año de caos en Egipto después del derrocamiento del régimen autoritario de Hosni Mubarak, quien se mantuvo décadas en el poder.

Es probable que los choques sean más frecuentes cuando faltan tres semanas para las elecciones presidenciales. Los generales que reemplazaron a Mubarak en febrero del año pasado han prometido entregar el poder a un gobierno civil el 1 de julio.

Los dos campos se lanzaron durante horas piedras y cócteles molotov, mientras que otras personas, con el cuerpo ensangrentado, eran golpeadas con barras de hierro. A principios de la tarde se seguían oyendo disparos.

El ejército y la policía antidisturbios instalaron un cordón de seguridad para tratar de separar a los dos campos de este sector del barrio de Abbassiya, cerca del ministerio de Defensa.

Los enfrentamientos dejaron 20 muertos y decenas de heridos, según los médicos del hospital de campaña instalado no muy lejos del sector, mientras que el ministerio de Salud informó sobre la muerte de nueve personas en un balance provisional.

Unos asaltantes no identificados atacaron de madrugada a los manifestantes, reunidos desde hace días para reclamar la retirada del ejército del poder, según fuentes de seguridad y testigos. La violencia durante las manifestaciones en Egipto es frecuentemente atribuida a agentes infiltrados.

Las autoridades dijeron que por lo menos 50 manifestantes resultaron heridos por los atacantes que les agredieron con piedras, palos y bombas incendiarias. Los funcionarios hablaron a condición de mantenerse anónimos por no tener autorización para hablar con los medios.

Entre adoquines levantados y cristales, centenares de jóvenes pululaban exaltados con palos y barrotes para defenderse de un posible nuevo ataque, mientras que algunos salafistas rezaban guiados por el diputado islamista Mamduh Ismail.

Estos acontecimientos llevaron a dos de los principales candidatos en las presidenciales de los 23 y 24 de mayo -Mohamed Morsi, de los Hermanos Musulmanes, y el islamista moderado Abdel Moneim Abul Futuh- a suspender su campaña.

Morsi afirmó a los periodistas que suspendía su campaña «por 48 horas en señal de solidaridad con los manifestantes» y que responsabilizaba de lo ocurrido al Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, en el poder.

El Partido de la Justicia y la Libertad (PLJ), una escisión de los Hermanos Musulmanes, anunció que boicoteaba una reunión prevista el miércoles entre el mariscal Husein Tanatui, jefe de Estado de hecho de Egipto, y los partidos políticos «debido (…) a los sangrientos acontecimientos» de Abbassiya.

Abul Futuh, por su parte, indicó que anulaba sus actividades de campaña durante la jornada de miércoles, indicó a la AFP un responsable de su campaña. Otro candidato, el abogado de izquierda Khaled Ali, también anunció que suspendía sus actividades. AFP