TEGUCIGALPA.- La devaluación del lempira y el alto costo de la vida han provocado el cierre de 3,000 micro y pequeñas empresas, aumentando el desempleo, según el presidente regional de la Asociación Nacional de Medianas y Pequeñas Industrias de Honduras (Anmpih), Humberto Domínguez.
“El efecto de la devaluación lleva como consecuencia una espiral inflacionaria, provocando el aumento de los costos de las materias primas, por consiguiente el consumidor final tiene que pagar más por los productos que adquiere”, señaló.
Domínguez dijo que “cada día viene más inflado el recibo de la energía elevando los costos de producción de todas las unidades productivas y ante ningún incentivo de parte del Estado, las Pymes están condenadas a desaparecer”, lamentó.
Las pequeñas y medianas empresas enfrentan muchas dificultades para poder acceder al dinero fresco, tal como lo hacían hace apenas unos años atrás, ya que los bancos han decidido ser más cautelosos en el otorgamiento de préstamos.
Estas restricciones bancarias no han hecho más que contribuir a generalizar los cierres y los despidos masivos en las pymes, que no han tenido más remedio que dejar sin empleo a miles de trabajadores, por el simple hecho de no poder obtener dinero.
El actual escenario económico en el que nos encontramos, no resulta nada alentador para la creación de empresas. Al contrario, parece que la trayectoria de destrucción de empleo y sociedades no parece tener fin.
No obstante, los problemas que enfrentan los micro y pequeños empresarios, el deseo de los hondureños de abrir sus propios negocios, a veces solo para autoemplearse, sigue en pie.
Las pequeñas y medianas empresas tiene que innovarse para poder sobresalir ante la crisis y los monstruos de las grandes empresas, en la actualidad la economía ha impactado a las empresas tanto pequeñas como a las potencias ya establecidas. (PCC)