TOCOA, Colón. La Policía de Colón procedió ayer a desalojar a los guardias de tres fincas de palma africana y entregarlas a los grupos campesinos que desde hace más de diez años las reclaman.
Los agentes actuaron en atención a una orden judicial y fue así que se tomaron la finca San Isidro, propiedad de Miguel Facussé, ubicada en la jurisdicción de Tocoa, con una extensión de 784 hectáreas.
Asimismo, las fincas Despertar y La Trinidad, ambas propiedad del empresario René Morales.
Estas últimas están ubicadas en la jurisdicción de Trujillo y su extensión es de más de 992 hectáreas.
La orden de desalojo la ordenó el Juzgado Segundo de lo Civil de Francisco Morazán y los jueces ejecutores fueron Óscar Armando Meza Rodríguez y Denis David Ávila Sierra que llegaron a Tocoa desde Tegucigalpa para ejecutar la acción.
La Policía, al mando del subcomisionado José Amílcar Mejía Rosales, solo se limitó en ejercer la orden de desalojo, el cual fue pacífico, ya que los guardias que vigilaban las fincas en ningún momento opusieron resistencia.
El ingeniero Jorge Bulnes, representante de la empresa de René Morales, dijo estar sorprendido por la acción ya que a ellos en ningún momento se les notificó sobre el desalojo que se llevaría a cabo.
Advirtió que agotarán las instancias necesarias mediante apelaciones al fallo para recuperar las fincas Despertar y La Trinidad.
Agregó que con esta acción están quedando más de 300 familias sin trabajo y que las pérdidas económicas son cuantiosas.