DANLÍ, El Paraíso. Profesionales de la medicina y psicólogos afirman que científicamente es imposible que dos animales vivan en el estómago de una persona y presumen que podría tratarse de un trastorno esquizofrénico.
Por su lado, la Iglesia toma con cautela este caso aunque no descarta que puedan ocurrir exorcismos cuando se descartan problemas psicológicos.
La psicóloga Dora Galdámez, catedrática de la Universidad Católica de Honduras dijo que “desde nuestra perspectiva estamos enfrentando con Marcelina un trastorno esquizofrénico, estas personas pueden sentir que hay demonios dentro de ella y piensa que habla con ellos”.
Agrega que esos delirios de persecución le provocarían problemas para dormir, este puede también ser un trastorno de tipo sicótico que se despersonaliza, pierde contacto con la realidad y la lleva a pensar que está teniendo posiciones demoníacas.
“Este problema de tipo orgánico podría ser provocado hasta por un tumor donde se ha afectado el cerebro, existe una parte de la población que por su cultura creen en demonios y buscan la tranquilidad o paz en la oración, el exorcismo, pero esto comúnmente es una tendencia a un trastorno psicopatológico, afirmó Galdámez.
Por su parte los médicos aseguran que la presencia de un animal en la cavidad estomacal es inconcebible.
“Las características físicas de un cocodrilo no permiten que pueda vivir por 13 años dentro de una persona, si se descartan problemas psicológicos podemos hablar de una crisis conversiva que indica que ella provoca esos movimientos de forma consciente con crisis de ansiedad que ella puede manipular, cualquier persona con ese tipo de volumen de peso puede manipular su abdomen fácilmente”, recalcó el médico Heriberto Núñez.
CAUTELA EN LA IGLESIA
Por su lado, el párroco Abilio Bustillo, dijo que en el tiempo de Jesús se habló mucho de personas poseídas o endemoniadas y que al final eran enfermos mentales, dentro de la Iglesia Católica existen rituales de exorcismo luego de descartar los problemas psicológicos.
“La Iglesia toma con mucha cautela este tema de conducta del ser humano, sí hay exorcistas diseminados en el mundo, aún así nos ha tocado orar por personas con estos rasgos, de miles de casos tal vez uno sea real pues Dios en su gracia no permitiría que sus hijos sean poseídos, no puede un cuerpo ser poseído por dos espíritus, el propio y el demoniaco”, indicó el párroco Abilio Bustillo.
Muchas de las visitas que Marcelina ha recibido en su humilde vivienda son pastores y miembros de la iglesia, que por medio de la oración le han brindado, según sus palabras, paz en el alma y la alegría de saber que cuenta con personas que le llevan en sus plegarias.
He conocido buenas y malas personas, pero la misericordia de Dios me acompaña en todo momento, aunque algunos pastores me hayan abandonado aquí sigo perseverando para entregar mi alma a Cristo limpia sin rencor, aunque mi cuerpo tenga que seguir en sufrimiento, dijo la humilde mujer. (CR)