TEGUCIGALPA.- El general Ruiz Pastor Landa entregará el mando como comandante de la Fuerza Aérea Hondureña (FAH) el próximo 1 de septiembre, después de una decisión de los miembros del Estado Mayor, al conocerse que un avión catracho derribó una narcoavioneta.
En investigaciones realizadas, se estableció que la caída de Pastor Landa obedecería al derribo de la aeronave, ya que en ella iba un agente de la DEA infiltrado, según reporte en poder de las autoridades del Estado Mayor Conjunto.
El Estado Mayor Conjunto anunció ayer la relevación del actual comandante de la Fuerza Aérea Hondureña, y según los voceros militares, fue parte de las rotaciones rutinarias que se realizan periódicamente en instancias militares.
La noticia trascendió ayer en horas de la tarde por parte del actual vocero de las Fuerzas Armadas de Honduras, Jeremías Arévalo, quien aseveró que Pastor Landa entrega el mando oficialmente a partir del 1 de septiembre del presente año.
En lugar de Luis Pastor Landa fue nombrado como nuevo jefe de la Fuerza Aérea Hondureña, el coronel de Aviación Miguel Palacios Romero, graduado en la promoción numero 18 y con 32 años de servicio militar, los que cumplirá en diciembre próximo.
Pastor Landa estuvo a cargo de la Fuerza Aérea Hondureña desde febrero del año pasado hasta el primero de septiembre.
Trascendió que Miguel Palacios Romero ha estado como jefe y comandante de la Base Aérea Hernán Acosta Mejía, en Tegucigalpa, y como comandante del Primer Escuadrón de Defensa Aérea.
Palacios Romero también ha sido comandante de la Base Aérea Héctor Caracolí Moncada, en La Ceiba, y comandante de la Base Armando Escalón Espinal, en San Pedro Sula.
Además ha sido jefe del Departamento de Información y Análisis de la Fuerza Aérea, así como otros cargos importantes en la institución militar.
Es importante mencionar que el nuevo comandante ha sido piloto profesional e instructor de vuelo de los aviones Tucano, entre otros.
DISPAROS EN AVIONETA
Como se recordará, el pasado 13 de junio, dos personas que se supone piloteaban una aeronave tipo Cesna, de dos motores, se estrellaron primero contra un árbol y después cayeron en una pendiente, a unos 100 metros de la carretera que de Gualaco comunica con el municipio de San Esteban.
La nave de color blanco y algunas franjas rojas, según testimonios de varios lugareños, se estrelló entre 12:00 o 1:00 de la madrugada y los vecinos dicen haber escuchado al menos dos helicópteros que perseguían al avión y permanecieron en tierra por al menos tres horas.
En los reportes se establecía que la aeronave tenía perforaciones de bala, lo que reforzaba las declaraciones de los vecinos, que la avioneta había sido perseguida hasta que fue derribada, ya sea por los helicópteros o por un Tucano que sobrevolaba el sector.
Los expertos extranjeros llevaron los restos de los pasajeros hasta los Estados Unidos, donde las investigaciones apuntaban que recibió impactos de bala de un Tucano, dejando como fallecidos a los dos integrantes, entre ellos el agente encubierto de la DEA.