Cardenal hondureño aboga por mayor unidad de la familia en 2013

TEGUCIGALPA.- El cardenal hondureño, Oscar Andrés Rodríguez, abogó este domingo porque 2013 sea un año de mayor unidad de la familia, basada en valores y el amor.

En la última homilía dominical de 2012, Rodríguez enfatizó que la sociedad hondureña debe tener claro que la familia se sostiene en valores y virtudes, y que hay que agradecer por lo bueno que se recibe durante el año.

El cardenal hondureño, Oscar Andrés Rodríguez.

El prelado lamentó que en algunas ocasiones no hay amor en las familias y caminan al fracaso porque «se improvisa de una manera espeluznante».

Además, el también arzobispo de Tegucigalpa se pronunció tácitamente contra el anuncio hecho el pasado jueves por el Gobierno de Honduras, en el que reiteró la voluntad de abrir relaciones con China, en detrimento de Taiwán.

Sin citar a ningún país, Rodríguez dijo que «hemos visto con tristeza cómo a veces Honduras no es agradecida con quien le ayuda», en alusión a la asistencia que su país recibe de Taiwán desde hace unos 70 años.

«Hemos escuchado algunas noticias en esta semana y nos preocupa mucho, por qué dejarnos llevar simplemente por un pragmatismo frío, desencarnado y utilitario», subrayó Rodríguez.

Añadió que «vale la pena que todos reflexionemos» y que «si en las familias no somos agradecidos, no vamos a ser tampoco en la sociedad y no vamos a ser tampoco en el Estado».

El cardenal expresó que cuando un país no es agradecido, no puede estar recibiendo ayuda del exterior.

El interés de Honduras de establecer relaciones con China, lo que supone una ruptura con Taiwán, ha sido criticado por analistas locales que consideran que el gobierno que preside Porfirio Lobo busca que Pekín le brinde ayuda para superar la crisis fiscal de su administración.

La crisis fiscal ha provocado que empleados de las secretarías de Educación y Salud no hayan cobrado su salario y el aguinaldo de diciembre, generando protestas en los últimos cuatro días frente a la cartera de Finanzas en Tegucigalpa.

Lobo asumió el poder el 27 de enero de 2010 para un mandato de cuatro años, en el que prometió «trabajo y seguridad», pero a un año de cesar en el cargo no ha podido cumplir con ninguna de las dos promesas. ACAN-EFE