Aeropuertos de Honduras continúan siendo vulnerables al trasiego de drogas

TEGUCIGALPA.- El poco personal humano, sumado a la falta de equipo tecnológico, hace que los aeropuertos del país se sigan prestando para el tráfico de drogas proveniente de América del Sur.

La seguridad en los aeropuertos del país es vulnerable ante el tráfico de drogas y lavado de activos.

En los últimos años se ha intensificado la utilización de Honduras por mulas que se encargan de transitar por el territorio y llevar la droga a otros países, principalmente a Estados Unidos y Europa, a cambio de un pago.

Asimismo, aviones con matrícula legal provenientes de Venezuela o Colombia aterrizan normalmente en los aeropuertos hondureños, que, con la complicidad de algunas autoridades, descargan droga y llevan cuantiosas cantidades de dinero.

El pasado 28 de noviembre, la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico, en un operativo conjunto con las Fuerzas Armadas, logró uno de los mayores decomisos de droga en el país, al incautar en una hacienda de El Negrito, Yoro, 344 fardos conteniendo 40 kilos cada uno de pasta para fabricar pastillas.

En esta operación que se excluyó a la Policía Nacional para evitar fuga de información, salió involucrado un subcomisionado y un agente de migración.

Según informaciones obtenidas por LA TRIBUNA, apenas dos detectives de la DLCN están asignados en cada uno de los aeropuertos del país con el propósito de realizar trabajos de inteligencia y búsqueda, así como detectar personas sospechosas de trasiego de droga.

En cada terminal aérea hay un espacio para la utilización de avionetas y helicópteros civiles, que salen y entran sin ningún control y revisión.

Los oficiales antinarcóticos muchas veces se ven limitados en sus tareas para ejercer adecuadamente el trabajo, debido a las restricciones que se aplican y por los convenios que tienen las líneas aéreas internacionales.

La utilización de caninos amaestrados para detectar droga es casi nula por el costo que estos tienen en la alimentación, como el chequeo médico constante con los veterinarios.

El general (r) Manuel Cáceres, director de Aeronáutica Civil, expresó que ellos como autoridades solo están obligados a supervisar el funcionamiento y control de los aeropuertos del país.

“Estos están concesionados a la compañía InterAirports, la cual es la encargada de tener su propia seguridad aeroportuaria para realizar las tareas de vigilancia en todos los campos, inclusive el narcotráfico”, recordó.

Reconoció que falta mucho personal humano y equipo tecnológico para poder contrarrestar el trasiego de drogas por los aeropuertos de Honduras, ya que eliminarlo es casi imposible.

“Las bandas del crimen organizado cada día se especializan más y es una lucha constante contra el tiempo, ya que por un lado ellos se modernizan y por lo tanto el gobierno debe hacer lo suyo, para fortalecer a las policías creadas para combatir este mal”.

Agregó que para combatir de frente el narcotráfico, principalmente en los aeropuertos, se deben realizar trabajos de inteligencia, apoyar a las policías con mayor equipo y emplear los perros especialistas en olfatear la droga, que son ocupados por las mejores policías del mundo.

“En nuestro país hay cuatro terminales aéreas, pero no podemos desconocer que existen muchas pistas clandestinas que son utilizadas para el mismo fin”, lamentó.

“Es trabajo de la Secretaría de Defensa y del Ministerio Público apoyar la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico para poder combatir las bandas que se dedican a transportar droga y dinero producto del lavado de activo y que lo ingresan al país”.

Recientemente, en declaraciones a la prensa nacional, el ministro de Defensa, Marlon Pascua, confió que tanto la Naval como la Fuerza Aérea Hondureña necesitan de un mayor equipamiento para combatir este flagelo, en vista que el crimen organizado está mejor preparado.

De acuerdo con estudios de agencias especializadas, el 89 por ciento de las narcoavionetas procedentes de América del Sur violan impunemente el espacio aéreo de Honduras. Por eso, el narcotráfico aéreo y sin visa se ha convertido prácticamente en un peligro para el país.

Con base en datos proporcionados por el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh), el 83 por ciento del pueblo exige que Honduras compre su propio radar para facilitar la intercepción de narcoavionetas que violan el espacio aéreo y la soberanía hondureña.

Según una agencia del gobierno de Estados Unidos, en 2007, la principal ruta de narcovuelos procedentes de los países sudamericanos era República Dominicana con 74 por ciento y en la ruta México-Centroamérica, particularmente en Honduras, era de 26 por ciento.

Con la instalación del radar en República Dominicana, en octubre de 2011, apenas se logró identificar nueve narcoavionetas, es decir el 11 por ciento, en el país caribeño.

En cambio, la violación del espacio aéreo hondureño por las narcoavionetas que salen de Sudamérica aumentó al 89 por ciento, establece el documento del Conadeh.

Eso mantiene preocupada a la población hondureña, al grado que tres de cada cinco hondureños reconocen la influencia de los narcotraficantes en su municipio y en su departamento.