Por: Ramón Wilberto Nuila Coto, MSC.
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Atima, uno de los 27 municipios del departamento de Santa Bárbara, se ubica a 35 kilómetros al sur de la ciudad de Santa Bárbara, pasando por las comunidades de Macholoa, San Vicente, San Nicolás y Los Linderos. La mayoría de las carreteras de segunda clase de esta región santabarbarense, convergen en este lugar, ubicado en un pequeño valle a las orillas del río San José. Se considera uno de los mayores productores de café de altura y de calidad a nivel mundial en el país.
Su nombre, según los registros históricos de los ancianos, significa en mejicano “lugar donde se bebe agua”. En el recuento de población de 1801, Atima aparece como poblado de Tencoa. Le dieron categoría de municipio el 18 de septiembre de 1877. Antes a esa fecha se conocía como aldea de San José de Atima, que pertenecía a Viejo Celilac. En la división política territorial de 1896 ya era uno de los municipios del Distrito de Colinas.
Los límites de este municipio del departamento de Santa Bárbara son: al norte, municipio de San Luis; al sur municipios de La Unión y La Iguala (departamento de Lempira); al este, municipios Nuevo Celilac y San Nicolás, y al oeste, municipios de Naranjito y Lepaera (este último en Lempira).
Se encuentra enclavado en una planicie rodeada por cerros que corresponden al ramal de la sierras de Atima, dependiente de la Cordillera del Merendón, en un lugar protegido por una espesa vegetación de pinos. A pesar de que ha sido explotado, es un terreno bastante montañoso. Sobresalen los cerros de El Calichal, Pacayal, Pencaligüe, Cola de Mico, El Panal, El Carrizal, La Lima y el Cerro de Berlín.
Su extensión territorial es de 203.4 Km2, en los cuales más de 13 mil pobladores viven en 23 aldeas ,13 caseríos y 8 barrios en la cabecera municipal, que colinda al este con el río San José de Atima, y al oriente con la Montaña de Caracoles.
Entre las aldeas están Victoria, Lempa, Berlín, San Pedrito, Naranjo, Los Llanitos, La Ceibita, Brisas de San Miguel, La Cañada, Cañalitos, San Antonio, Río Frío, Suyapa, Lagunitas, Junta de Quebradas, Talanga, Laureles, Naranjo, Emanal, El Benque, Buena Vista, La Lima, Las Delicias y San Rafael.
Pencaligüe y El Embotadero
En sus cercanías se ubican riquezas naturales con gran potencial ecoturístico, como la pared de piedra de unos trescientos metros de altura frente al cerro El Calichal. También está el conjunto de cuevas conocidas como las “cuevas de Pencaligue”, cuyo significado es “cerro de piedras huecas”. Hay estalactitas brillantes que penden del techo de la caverna y las estalagmitas que surgen de su suelo.
Los visitantes pueden disfrutar también de muchas pozas que se encuentran a lo largo del río. Cerca de las cuevas la corriente es fuerte y es peligroso ser arrastrado al subterráneo. Las cuevas han sido exploradas hasta cierta parte a través de sus pequeños senderos naturales formados en sus paredes.
En la parte alta hay dos cuevas cuyo acceso y penetración es imposible para personas sin el entrenamiento y el equipo necesario para hacerlo.
Otro de los atractivos es el río San José de Atima, que desaparece abruptamente a través de un agujero en el sitio conocido como El Embocadero, y reaparece 1,8 km más abajo de su curso subterráneo, en el lugar denominado El Desembocadero, ubicado en el municipio de San Luis.
Manejo agroforestal
En los años 80 del siglo recién pasado, se inició la lucha y los aserraderos establecidos en la zona fueron expulsados porque dañaban el bosque y no había beneficios sociales. En una corporación municipal anterior se elaboró un plan de manejo forestal.
Según el Plan de Ordenamiento Territorial, el 86% del municipio es de vocación forestal y actualmente el 42% tiene cobertura forestal, esto nos refleja que el 44% del territorio se encuentra en conflictos de uso del suelo y es necesario aplicar el ordenamiento territorial.
También se ha impulsado la protección forestal de más de 1,000 has. de bosque de pino, delimitación de zona abastecedora de agua, programa de capacitación y educación ambiental dirigido a jóvenes de los centros educativos, organización de un Comité Municipal para la Protección y el Manejo de los Bosques de Atima, elaboración de Plan de Manejo Forestal y Primer Plan Operativo Anual, el fortalecimiento de la Unidad Municipal Ambiental (UMA) y el Plan de Manejo Forestal del sitio El Embocadero.
El pasado 26 de febrero del 2009, en esta comunidad, se constituyó oficialmente el primer Consejo Consultivo Municipal Forestal de Honduras, conforme a lo establecido en la nueva Ley Forestal, Aéreas Protegidas y Vida Silvestre.
Modernización del casco urbano
La actual corporación municipal de Atima impulsa proyectos de interés comunitario para modernizar el casco urbano y mejorar la calidad de vida de los pobladores. Tal es el caso de la construcción de la clínica municipal «Héctor Arturo Alcántara” con el apoyo de la embajada de Japón y la Brigada Ocho.org. También se construye el parque central y el estadio municipal con apoyo del gobierno nacional.
Para mayor información, consultar a:
Corporación Municipal Atima, Santa Bárbara
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