Estrepitosa caída de negociaciones frenaba anoche elección del fiscal

TEGUCIGALPA . – Las fuerzas del Partido Nacional, pese al acoso hacia seis diputados liberales, no lograron anoche «cuajar» la mayoría calificada de 86 votos para elegir al fiscal general de la República y al adjunto, tras abortados procesos de negociación.

Los diputados liberales, incluso los que ahora simpatizan con Libre, se mantenían firmes en constante diálogo con el jefe de bancada, Yani Rosenthal.
Los diputados liberales, incluso los que ahora simpatizan con Libre, se mantenían firmes en constante diálogo con el jefe de bancada, Yani Rosenthal.

La sesión legislativa de este inusual sábado ha transcurrido sin consumar la elección de las nuevas autoridades del Ministerio Público (MP). La jornada extensa estuvo matizada desde temprano por las fulminantes declaraciones del candidato, el exmagistrado, Ivis Discua Barillas, quien rompió el silencio ante la mirada atónita de la Comisión Especial de Audiencias Públicas y espetó que las cúpulas de los partidos negociaron la cabeza de la Fiscalía, desde el viernes anterior.

La malograda elección de los sucesores del MP fue precedida del retiro de los diputados liberales y los pinuistas de la Comisión de Audiencias Públicas, que no aceptaron avalar la nómina que entregó el viernes la Junta Proponente, integrada por cuatro de los siete representantes y que seleccionaron a los cinco aspirantes a la Fiscalía General.

Los nacionalistas le apostaban a tener los 86 votos y desde el viernes presumían de echarse a la bolsa a los «colorados». Empero, otro hecho que botó la negociación en varias ocasiones fue que de los seis liberales que habían sido cabildeados, Fabián Discua, rectificó y públicamente se sumó a la posición unificada de los liberales para votar en contra. Inclusive, le confirmó su decisión al candidato presidencial del Partido Liberal, Mauricio Villeda.

INTENSOS CABILDEOS

Diputados miembros de la Comisión de Audiencias Públicas deliberan en la antesala a los despachos de los directivos del Congreso Nacional.
Diputados miembros de la Comisión de Audiencias Públicas deliberan en la antesala a los despachos de los directivos del Congreso Nacional.

También se desgranó el apoyo de la Unificación Democrática (UD), cuando Sergio Castellanos se mantuvo en no acatar la orden de su partido que lo conminó a apoyar la elección. Luego hubo un efecto dominó en el Partido Demócrata Cristiano de Honduras (PDCH), con la dubitativa posición de Augusto Cruz Asensio, quien contrario a otras veces estaba distante de los micrófonos.

El tiempo transcurrió entre intensos cabildeos durante una larga y agotadora jornada, en la que hubo cachetadas, insultos y se ofrecía el “tilín, tilín”. Los diputados propietarios cuidaban su butaca y la tarjeta electrónica para evitar ser usurpados -como otras veces- porque todo podía pasar anoche. La elección de los fiscales pendía de la flaqueza de los seis liberales.

Tras nueve horas de receso, no se reanudó la asamblea para presentar la moción y escoger por mayoría calificada a los titulares del Ministerio Público, que sustituirían a Luis Alberto Rubí y a Roy David Urtecho, quienes fueron coaccionados para renunciar al cargo el pasado 25 de junio.

A la posición de los 71 diputados nacionalistas se sumaron los apoyos de cuatro de los cinco legisladores de UD y los cinco democristianos, con la oposición de los 40 diputados liberales, los cinco de Libre, los tres del Partido de Innovación y Unidad (Pinu) y la de Sergio Castellanos.

TERMÓMETRO

La señal de que no se lograba alcanzar la mayoría calificada de los votos de 86 diputados fue cuando aprobaron la renuncia condicionada del magistrado de la CSJ, Óscar Chinchilla.
La señal de que no se lograba alcanzar la mayoría calificada de los votos de 86 diputados fue cuando aprobaron la renuncia condicionada del magistrado de la CSJ, Óscar Chinchilla.

Al mediodía fue difícil conseguir los votos que no se habían logrado cuando se aprobó la renuncia condicionada del magistrado de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Óscar Fernando Chinchilla, que alcanzó 82 votos a favor y 39 en contra. Este fue el termómetro que usaron los nacionalistas para comprobar si efectivamente alcanzaban la mayoría calificada de 86 votos para entrarle a la elección de las autoridades de la Fiscalía General.

Al ser evidente que no, el vicepresidente Mauricio Oliva, suspendió la sesión desde la 1:00 de la tarde para continuar con las negociaciones, que solo podían tener éxito si lograban resquebrajar la unidad en la bancada liberal, donde los legisladores estaban a dos puyas, una del Consejo Central Ejecutivo del Partido Liberal (CCEPL) y su candidato presidencial, Mauricio Villeda, y otra de los nacionalistas sonando el «tilín, tilín», para que la sumatoria fuera favorable.

Cabe mencionar que el candidato Mauricio Villeda llamó por teléfono para disuadir a los seis liberales díscolos, quienes a las 7:00 de la noche se ausentaron de la cámara legislativa, dejando una estela de rumores que indicaban que negociaban con los nacionalistas el «tilín, tilín». Manuel Iván Fiallos tuvo que correr a aclarar que él no está en ninguna «misa negra», como se especulaba y que si se reanudaba la sesión su voto sería como mandaba su partido. Esta vez los «tuquitos rojos» se unieron.

El candidato presidencial del Partido Liberal, Mauricio Villeda, llamó a los diputados para reforzar la posición, incluyendo a Fabián Discua, quien garantizó que no votaría a favor.
El candidato presidencial del Partido Liberal, Mauricio Villeda, llamó a los diputados para reforzar la posición, incluyendo a Fabián Discua, quien garantizó que no votaría a favor.

De los liberales, el único que participó en las audiencias a los nominados fue Olman Maldonado, por cuanto se asumía que apoyaba la elección. Este aspiraba al cargo en la Fiscalía General, pero fue obligado a retirar prematuramente su candidatura.

Entre sus compañeros se rumoreaba que las liberales Bertilia Zepeda, Norma Calderón, Adela Palacios y Sonia Fajardo hubiesen votado a favor, pero las presiones que tenían eran fuertes.

TÁCTICA DILATORIA

La táctica dilatoria hizo que los diputados y la prensa permanecieran en vela, hasta ver consumada la elección de fiscal general y el adjunto. La tensión en la cámara legislativa solo es comparada con la que se generó el 28 de junio del 2009, cuando se depuso al entonces presidente, Manuel Zelaya.

Este es el quinto período en que el Congreso Nacional se aboca a elegir al fiscal general de la República, en un proceso que es el más desacreditado en la historia política de Honduras, porque el Partido Nacional ha decidido nombrar a un fiscal por un período de cinco años, pese a las objeciones de otras bancadas.

El diputado por Valle, Eleazar Juárez, anduvo temprano la tarde y noche en la cámara legislativa sonando una campanita, como el “tilín, tilín”.
El diputado por Valle, Eleazar Juárez, anduvo temprano la tarde y noche en la cámara legislativa sonando una campanita, como el “tilín, tilín”.

A criterio de los liberales, no les corresponde a los nacionalistas elegir al fiscal ahora, sino hasta en marzo del 2014, bajo una nuevo Congreso Nacional. Esta posición también es sostenida por los del partido Libre. Sin embargo, los nacionalistas se lanzaron a tratar de imponer a las nuevas autoridades.

Con las horas transcurrían los rumores y se caldeaban los ánimos entre algunos legisladores. Unos le avisaban a la crónica legislativa que en una hora se reanudaba la asamblea, porque ya estaban los 86 votos, mientras que otros, como el udeísta Marvin Ponce, pronosticaban que tenían 200 legisladores dispuestos a votar.

Para evitar ser víctimas infundadas de acusaciones, el jefe de la bancada liberal, Yani Rosenthal, dijo a la prensa que no se movía de la cámara legislativa para que no inventasen que estaba negociando con Juan Orlando Hernández o vendiendo los votos de sus compañeros. Sin embargo estaba en contacto con su candidato, Mauricio Villeda, por la vía celular, después de aplazar una gira política con él.

Como el apoyo de los cuatro diputados de la bancada de la Democracia Cristiana se tambaleaba, Ramón Velásquez Nazar se reunió con Orle Solís, Sadia Argueta y Augusto Cruz Asensio para fijar una posición. “Sí votaremos”, afirmó Solís, también candidato presidencial democristiano.

OFRECIERON ALTERNATIVAS

Fuera del Congreso Nacional, en la Plaza La Merced, grupos de manifestantes del Partido Liberal y Libre se mantuvieron atentos y expresando su rechazo a la elección de los fiscales.
Fuera del Congreso Nacional, en la Plaza La Merced, grupos de manifestantes del Partido Liberal y Libre se mantuvieron atentos y expresando su rechazo a la elección de los fiscales.

Yani Rosenthal, apoyado por Villeda, presentó dos alternativas a Juan Orlando Hernández, para votar a favor, una que devolvieran la nómina por el trabajo “chambón” de los proponentes y que se les diera una semana para enmendar el opaco proceso de selección. Y otra, era elegir por cinco meses a las autoridades del Ministerio Público (MP). Ninguna de las dos alternativas fue aceptada por los negociadores.

Con evidentes señales de agotamiento, a las 9:00 de la noche, el prosecretario, Eliseo Noel Mejía, llamaba a los diputados nacionalistas a sesión de bancada. Unos no se podían ni enderezar para atender la llamada.

Al estilo de la «mancha brava», los «cachurecos» mandaron a cerrar la cafetería de los diputados para agotar a los liberales, los tuvieron inclusive sin agua y bajo presión. También les enviaban mensajes: «¡ya tenemos los nueve!».

Al cierre de esta edición, a las 10:45 de la noche, con cara de derrota, los diputados se incorporaron a sus butacas para escuchar un informe y cerrar la jornada. Mientras, en la Plaza La Merced, los militantes liberales y de Libre tampoco «tiraron la toalla». Así se frenaba anoche la elección del fiscal general y el adjunto. Por: Ninfa Arias