A muchos de ellos los daban por muertos políticamente y a otros los amenazaron con echarle “la vaca” para dejarlos fuera de combate.
Pero luego de las elecciones generales estos personajes demostraron que aún con el desgaste de estar en el Congreso por muchos años, son, como dice el dicho popular: “Gallos viejos que con el ala matan”.
La lista la encabeza el diputado nacionalista por Atlántida, Rodolfo Irías Navas, quien a pesar de estar 30 años en la cámara legislativa sigue sin perder una elección en su departamento y esta vez no fue la excepción.
Aparece como el más votado, seguido precisamente de su compañera de planilla Carmen Rivera, quien se convirtió en su principal amenaza en el escrutinio del Tribunal Supremo Electoral (TSE).
Ambos son escoltados ya distantes por el liberal Christian Santamaría, pero que por cociente electoral fue desplazado a la cuarta casilla por la candidata de Libertad y Refundación (Libre), Audelia Rodríguez, en la segunda posición.
LIDERAZGO INTACTO
Otro candidato que impuso su experiencia es el liberal Alfredo Saavedra, en Valle, quien, con toda la división que enfrentó su partido, aparece en la segunda posición superado estrechamente por el nacionalista Tomás Zambrano, en la primera posición.
A juzgar por los resultados, el liderazgo del expresidente interino del Congreso sigue intacto en su partido, no así del lado nacionalista, cuyo mando departamental ahora lo ostenta Zambrano, en sustitución de la otrora poderosa Ana Julia García, quien no logró retener su diputación.
En El Paraíso se pensaba que el veterano caudillo Celín Discua estaba acabado políticamente, pero resultó el segundo más votado, detrás de su compañero de planilla Walter Chávez, ungido como el nuevo líder de la zona oriental del país.
Y si de nuevos liderazgos se trata, el designado presidencial Samuel Reyes es ahora el heredero de los 16 años de caudillismo que impuso indiscutiblemente el ahora presidente electo, Juan Orlando Hernández, quien estuvo cuatro períodos consecutivos como diputado de Lempira.
Reyes, quien renunció a su cargo como designado para participar en política, encabeza la planilla departamental muy distante del segundo lugar, acreditado a su correligionario Salvador Valeriano.
En Yoro, no fue suficiente la influencia del expresidente interino Roberto Micheletti, hacia sus correligionarios liberales, porque la primera diputación quedó en poder del diputado nacionalista Milton Puerto, el más votado, seguido de su correligionaria Diana Urbina y más atrás de ellos la candidata de Libre, Irma Reyes.
EXPERIENCIA Y JUVENTUD
Y en Olancho, el expresidente Manuel Zelaya, de Libre, resultó el más votado, seguido del nacionalista Reinaldo Sánchez. Aunque Zelaya fue el más votado, la primera posición quedó en poder de Sánchez por el cociente departamental, es decir, que él y sus compañeros de planillas sacaron más marcas que el combo de los zelayistas.
Sánchez, pese a ser una “cara nueva” en la política hondureña, ha logrado igualarse a otros como el expresidente Zelaya Rosales, lo que demuestra que las obras ejecutadas son las esenciales para lograr resultados favorables y obtener la confianza de los conciudadanos.
A sus 34 años, Sánchez se ha convertido en una opción para legislar en el Congreso Nacional, pero también ha demostrado trabajar mejor en el Ejecutivo, hay que recordar que fungió como secretario privado del Presidente de la República Porfirio Lobo Sosa, y también dirigió con suma responsabilidad el comité que administra los fondos del fideicomiso de la Tasa Temporal de Seguridad Poblacional.
El joven diputado atribuye su logro a “la lucha dura por darle una vida mejor a los más pobres, mejorando la educación y llevando salud con la clínica médica rural, ayudando a los jóvenes con el deporte ´Por la Paz´, beneficiando a las madres con la mano solidaria y cambiando techos con el programa Techos y no palabras”.
PRUEBA DE FUEGO
Una mención especial merece el departamento de Santa Bárbara, donde el liderazgo de dos reconocidos caciques fue sometido a una prueba de fuego. Se trata del liberal Víctor Rolando Sabillón y el nacionalista Rolando Dubón Bueso.
Se pensaba que uno de los dos quedaría fuera por la influencia de Libre, pero finalmente Dubón logró imponerse en la primera posición contra el dirigente magisterial Edgardo Casaña de Libre. Sabillón, en cambio, logró salvar su pellejo logrando la última casilla. La lucha entre el Partido Nacional y Libre fue tan cerrada que consiguieron cuatro diputaciones por bando.
Lo mismo estuvo a punto de pasarle en Colón, el experimentado diputado nacionalista Óscar Nájera, quien retuvo su diputación a pesar de los augurios preelectorales de que ese departamento sería arrasado por Libertad y Refundación.
Finalmente, Nájera quedó en tercer lugar, no del todo mal, considerando que casi se cumple el presagio luego que Libre consiguiera la primera y segunda diputación con Wilfredo Paz Zúniga y Tatiana Canales, respectivamente, mientras que el liberal Midence Martínez se hizo de la cuarta posición. (EG)
Diputados más votados por departamento
