Tras una serie de investigaciones y vigilancia policial, agentes lograron ubicar ayer una “casa loca” de pandilleros de la “Mara 18”, la cual era utilizada para cometer una serie acciones delincuenciales, entre estas torturar personas y luego matarlas.
El hallazgo ocurrió al mediodía, a unos metros de la calle principal de la colonia San José de la Peña por Abajo. Esta sería la segunda “casa loca” encontrada en dos días.
La macabra vivienda está localizada en un callejón de “mala muerte” que da acceso al sector conocido como El Hoyo, informaron agentes de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC).
Hasta ese lugar se desplegó un operativo policial para allanar la residencia. Con barras de metal forzaron las entradas del inmueble rosado, de dos plantas, el cual fue abandonado hace algunos meses por sus verdaderos propietarios.
Al entrar los uniformados hallaron tres chalecos antibalas, uno de uso policial y un cartucho de escopeta 12 milímetros ya percutada.
PROPIETARIOS HUYERON
En el interior también había una infinidad de ropa de mujer y hombre, así como varias prendas interiores manchadas con sangre.
También se encontró un serrucho con el cual los policías creen que los mareros han desmembrado a varias víctimas. Y cerca, estaba tirado un gancho con cables del cual habrían colgado a más de algún desdichado para facilitar su descuartizamiento.
Según los informes policiales, la vivienda es propiedad de una familia que fue desalojada por pandilleros, bajo amenazas, en ese conflictivo sector capitalino.
En la casa había varios recibos de energía eléctrica, agua potable y televisión por cable, emitidos en el mes de junio, mes en el que posiblemente los dueños huyeron de su hogar.
Las informaciones preliminares indican que dos miembros de esa familia se integraron a la “mara” y obligaron a sus propios parientes a irse de la casa.
Aparentemente, los antisociales no permitieron a los propietarios llevarse cada uno de sus enseres personales y mucho menos los domésticos.
VECINOS ATEMORIZADOS
Mientras se hacía el allanamiento, los vecinos de esa colonia fueron entrevistados por varios periodistas y policías, pero la mayoría se limitó a alejarse del lugar, por temor a represalias por parte de los pandilleros que controlan y operan en ese sector.
Ayer, los agentes encapuchados resguardaban el inmueble para evitar que los malvivientes se apoderaran de este nuevamente.
Igualmente, los elementos policiales, acompañados de un equipo de Inspecciones Oculares, revisaron todas las habitaciones, para determinar si en ese lugar se han cometido homicidios.
Con el hallazgo de esta vivienda, ya serían dos las “casas locas” encontradas en menos de 24 horas, porque el martes anterior, en el sector de El Chiverito del barrio Sipile, descubrieron un inmueble donde se cometían descuartizamientos y otras fechorías.
Para localizar esta última residencia, un equipo de la la Dirección Nacional de Servicios Especiales de Investigación (DNSEI) tuvo que enfrentarse a fuego limpio con dos pandilleros y posibles “carniceros”.
Por fortuna, en la balacera no salieron heridos los agentes encubiertos y mucho menos los antisociales, a quienes se les capturó durante el operativo.
Los dos detenidos son Elio Alberto Valdez y Cristhian José Maldonado, ambos en poder de pistolas y revólveres y acuerpados con chalecos antibalas de la Policía Nacional.
SEIS INMUEBLES MACABROS
En el interior de la vivienda de barrio Sipile, los agentes encontraron una sierra eléctrica como las que usan en las carnicerías y con la cual supuestamente “descuartizaban personas”, aseguró uno de los agentes que participó en el operativo.
También había sacos de mezcal y en las paredes se observaban perforaciones de bala con manchas de sangre, supuestamente de las personas a las que hicieron “picadillo”.
Con el hallazgo de esas dos viviendas, ya serían seis “casas locas” las que se han detectado solo en la capital.
El año pasado, la Policía localizó y allanó varias de esas viviendas, ubicadas en la colonia Óscar A. Flores, otra en la Fátima y una más cerca de Las Crucitas.