En 75% bajan extorsiones hechas desde las cárceles

Las estadísticas proporcionadas por la Fuerza Nacional  Antiextorsión (FNA) revelan que en la última semana las extorsiones hechas desde los centros penales del país han bajado en 75 por ciento, confirmó este lunes la portavoz de esa dependencia, Norma Moreno.

Los extorsionadores operan individualmente o en bandas.
Los extorsionadores operan individualmente o en bandas.

El otro 25 por ciento puede estar siendo hecho de afuera de las cárceles, quienes se podrían estar haciendo pasar como internos de los centros penitenciarios, añadió.

Después del bloqueo telefónico en las cárceles, se han reportado menos denuncias y hoy únicamente recibieron tres, donde los extorsionadores han llamado a números fijos de residenciales, números telefónicos que posiblemente los buscaron en la guía telefónica, explicó Moreno.

25 DENUNCIAS AL DÍA

Antes del bloqueo telefónico en los centros penales, se recibían un promedio de 25 denuncias diariamente, pero ese porcentaje ha bajado significativamente.

Sin embrago, se conoció que las unidades de inteligencia  trabajan sobre qué actividades están haciendo ahora los internos que se dedicaban al delito de las extorsiones.

En las primeras 48 horas que las compañías telefónicas habían bloqueado la señal en los centros penales del país, las llamadas por extorsión realizadas desde las cárceles bajaron en un 50 por ciento, mientras que hoy ya se habían reducido a un 75 por ciento.

Esta medida del bloque de las llamadas telefónicas en las cárceles de Honduras fue tomada por el Presidente Juan Orlando Hernández, luego que la ley fue aprobada en el Congreso Nacional.

Algunos de los extorsionadores son ultimados por sus víctimas quienes después de liquidarlos les colocan mensajes como advertencia.
Algunos de los extorsionadores son ultimados por sus víctimas quienes después de liquidarlos les colocan mensajes como advertencia.

Las autoridades policiales han visto de forma positiva la decisión del Presidente Hernández, debido a que según los análisis de los órganos de investigación, el 80 por ciento de las extorsiones, robos, asaltos y homicidios eran ordenadas del interior de las cárceles del país.

ESCUELAS DEL CRIMEN

Los centros penitenciarios se convirtieron en la última década en auténticas escuelas del crimen, en vista del hacinamiento y la reclusión de los cabecillas de bandas delincuenciales y jefes de pandillas.

Esto provocó que estos delincuentes aun estando tras las rejas conocieran los movimientos de sus víctimas, lo que les facilitaba ordenar un asalto, una extorsión, y peor, quitarle la vida a la persona que se negaba a pagar el “impuesto de guerra”.

Ante la incontrolable situación, varios gobiernos de turno, especialmente en la administración del Presidente Porfirio Lobo, intentaron bloquear la señal telefónica de los aparatos móviles (celular) en los centros penitenciarios, pero todos fracasaron.

Un oficial de la FNA manifestó que la decisión tomada por el Presidente Hernández  es muy acertada, ya que ellos detectaban muchas llamadas telefónicas hechas por los internos desde los centros penales, especialmente de la Penitenciaría Nacional (PN).

La forma de operar de los privados de libertad también consiste que llaman por teléfonos a sus compinches que están en libertad para que estos se encarguen de cobrar las retorsiones y demás acciones criminales.