Tegucigalpa es un desastre urbanístico de marca mayor, unido a la clásica corrupción y delincuencia del ambiente, está la falta de reglas para un desarrollo y movimiento más ordenados. Si permitimos tráfico regular en los carriles del Trans jamás llegarán los buses articulados ya que la naturaleza de la sociedad así es, el hecho que los transportistas no le tengan buena fe al proyecto es peligrosísimo ya que tienen el poder para hacerlo mal funcionar y si hay que esperar un año para los buses entonces pongamos otro tipo de bus por mientras con una gradita de madera o que la gente se suba en otro lado… pero no podemos esperar un año y tampoco podemos dejar de utilizar el carril.
Lumberjack