EL DOMINGO PASADO

EN LOS CAMPOS DE AVIACION DEL TONCONTIN. SOLEMNE CEREMONIA DEL BAUTIZO DEL PRIMER AVION DEL COMITE PROAVIACION NACIONAL.

ASISTE EL EXCMO. SEÑOR PRESIDENTE DE LA REPUBLICA.

Gran actividad se notaba desde muy temprano anteayer domingo, en los campos de aviación del Toncontín: era que el aviador italiano Enrique Massi y sus ayudantes trabajaban tesoneramente en armar el avión tipo Ansaldo, primero de la flotilla que tiene en creación el Comité Pro-Aviación Nacional.

Juan Lindo
Juan Lindo

A las 2 de la tarde los campos de aviación empezaron a llenarse de gente: todas las clases sociales se dieron cita en aquel lugar para presenciar la ceremonia anunciada y el primer vuelo del intrépido aviador Massi. Un poco más tarde llegó el señor Presidente de la República, los señores Ministros de Estado, varios miembros del Cuerpo Diplomático y Consular, personas de alto elemento oficial y muchas damas y caballeros de nuestra culta sociedad. A las 4 y 15 el aviador Venditti inició la fiesta efectuando un vuelo en el Bristol llevando a bordo al señor Ministro de Gobernación Dr. Guillén Vélez.

Seguidamente, el Ing. señor C. F. Gómez puso en conocimiento del señor Presidente de la República que el Comité Pro Aviación le suplica dispensarle el honor de presidir la ceremonia y nombrar la madrina que debía bautizar al nuevo avión. El señor Presidente dio las gracias por la atención al comité y nombró madrina a doña Margarita Pineda de Debbe, dama que tuvo la gentileza de aceptar.  No habiendo concurrido todos los miembros de la Directiva del Comité por causas de fuerza mayor, estos fueron representados por miembros de la misma institución.

Fueron madrinas:
Doña Margarita Planas de Debbe, doña Carmen Fortín de Rosales, doña Guillermina G. de Rivera, doña Victoria C. de del Valle, señoritas: Berta Molina, Alicia Harthing, Elidia Martínez R., Julia Lardizábal y María Ernestina Pineda.

Padrinos:
Excmo. Sr. Presidente de la República, General Don Rafael López Gutiérrez, Dr. Antonio Castillo Vega, don Trinidad E. Rivera, Dr. Manuel G. Zúñiga, Ing. C. F. Gómez, don Carlos del Valle, don Augusto Monterroso.

Acto continuo, el Gral. López Gutiérrez invitó a los asistentes para proceder a la ceremonia. La madrina Sra. Debbe avanza hacia el avión y al mismo tiempo que rompía la clásica botella de champaña en el eje de la hélices, dijo: EN EL NOMBRE DE MI PATRIA YO TE BAUTIZO SOLEMNEMENTE CON EL NOMBRE DE LEMPIRA.

Un enorme batir de palmas repercutió en el espacio: sana alegría de la muchedumbre que se emociona cada vez que Honduras, la patria querida, señala con un hecho práctico uno de sus pasos, lentos pero seguros, hacia el Progreso. Inmediatamente el Sr. Ing. Gómez hizo entrega del Lempira al aviador Sr. Massi, quien a su vez se dirigió al Sr. Presidente de la República para pedirle la orden de vuelo, y concedida que le fue, subió al avión echó a andar el motor y se remontó velozmente en el espacio.

Gran ansiedad reinaba entre los espectadores especialmente entre los iniciados en asuntos de aviación. Se sabía que el aparato había sido armado a la ligera, que la premura del tiempo no había permitido probar previamente el motor; además, la tempestad se levantaba amenazadora sobre el cerro de La Leona y negros nubarrones empezaban a obscurecer el espacio.

Fue una hazaña temeraria

A LOS HABITANTES DE HONDURAS

¡Salud y Progreso!
El avión Lempira os envía un “hurra” desde vuestro cielo azul a donde se ha elevado trépidamente y entre los aplausos de sus creadores.