Las supuestas irregularidades en el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) continúan saliendo a la luz. Según el informe de la comisión interventora, presentado la semana anterior, se pagaron alrededor de 117 millones de lempiras en dos años en concepto de intereses a préstamos por créditos que aún no se sabe en qué fueron utilizados.
La institución de seguridad social tiene abiertas siete líneas de crédito con un saldo por pagar de 239 millones 404 mil 804 lempiras, sin embargo no existe documentación o conciliaciones bancarias que comprueben que ese es el saldo real de las deudas.
Según la interventora, las líneas de crédito de cinco bancos es de 600 millones 524 mil 887 lempiras, que representa una carga mensual para el IHSS de 64 millones 655 mil 446 lempiras, que automáticamente se debita de las cuentas recaudadoras que el instituto mantiene en los bancos.
Pero que aunque fueron obtenidos con el fin de pagar deudas, comprar equipos y otros, aún no se sabe en qué fueron utilizados los fondos.
“Estos saldos en líneas de crédito han representado al IHSS un costo de 117 millones 596 mil 151 lempiras en intereses durante el periodo comprendido entre el 2011 al 2013, más los cargos adicionales por los saldos adeudados a la fecha”, según reza el documento presentado el jueves anterior por la comisión interventora, luego de casi tres meses al frente de la institución de seguridad social.
Las solicitudes de los créditos fueron argumentadas y fundamentadas por el exdirector del Seguro, Mario Zelaya ante la junta directiva, en la crisis financiera que atravesaba la institución de seguridad social y que el dinero sería utilizado para el pago de las deudas con los proveedores, las que a noviembre del 2010 ascendían a 272 millones de lempiras y que la diferencia quedaría como un remanente para atender otras necesidades inmediatas del Instituto.
De esas líneas de crédito se han cancelado alrededor de 681 millones 212 mil 607 lempiras a proveedores sin documentación soporte.
La documentación “fantasma” fue autorizada únicamente por Zelaya en su condición de director ejecutivo, quien tenía firma autorizada en todos los bancos.
Por lo que los interventores tienen en proceso de revisión los contratos de las líneas de crédito en referencia, en virtud que la Gerencia Administrativa no los tiene en su poder, y en ese sentido se procedió a solicitarlos a cada uno de los bancos.
También se está llevando a cabo una revisión minuciosa de los pagos realizados mediante dichas líneas de crédito.
SOBREENDEUDAMIENTO
Según las conclusiones de los interventores, “las autoridades de dirección y administración del IHSS no cumplieron con el procedimiento legal a que está sometido el Instituto para la obtención de créditos y para que surta efecto el otorgamiento de garantías”.
Además, no se dio una debida planificación de las necesidades financieras del instituto y “el uso de líneas de crédito ha causado al IHSS un sobreendeudamiento a las finanzas ya deterioradas, no obstante que las justificaciones de tal endeudamiento obedecían a su saneamiento y recuperación”.
Para la interventora, “el desorden administrativo, además de agravar la crisis financiera del instituto, ha repercutido desfavorablemente en la prestación de servicios, el instituto no cuenta con recursos necesarios para la atención de los derechohabientes y sus familiares”.
El 17 de diciembre de 2010, la junta directiva del IHSS, mediante resolución SOJD No.01-17-12-2010, aprobada en sesión extraordinaria, resolvió autorizar a la dirección ejecutiva para que gestionara la obtención de un préstamo puente en la banca privada hasta por 327 millones de lempiras.
Adquisición de préstamos que fue condicionado por la doctora Odessa Henríquez, miembro de la junta directiva, quien demandaba que se demostrara que las deudas del Instituto quedarían totalmente saldadas al ingresar los fondos del préstamo; mientras que Carlos Montes de la Secretaría de Trabajo, y los miembros de la empresa privada, Benjamín Bográn, Fabricio Vásquez y el sector laboral, representado por Hilario Espinoza estuvieron a favor.
El representante de la Confederación Unitaria de Trabajadores de Honduras (CUTH), votó en contra y Fernando García del Consejo Hondureño de la Empresa Privada se abstuvo de ejercer su voto. (NJA)
