El gobierno hondureño y representantes de la empresa Electricidad de Cortes S.A. (Elcosa), finalmente llegaron a un acuerdo para suministro de energía para la venta de 80 megavatios.
Lo confirmó el representante de Elcosa, Salomón Ordóñez, y dijo que únicamente están a la espera de la aprobación del contrato que por ley debe hacer la Junta Directiva de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE).
Se espera que para el próximo lunes, podría firmarse dicho acuerdo en base a los términos planteados por el gobierno de Juan Orlando Hernández Alvarado, a la compañía Luz y Fuerza de San Lorenzo S.A. (Lufussa).
En ese sentido, el mandatario hondureño, posteó en su cuenta Twitter: “Felicito a la comisión negociadora por seguir defendiendo los intereses de los hondureños y lograr iguales términos que con la otra empresa”
Las cláusulas del contrato “son iguales a las que el gobierno mismo había negociado con una empresa competencia nuestra; y estamos siguiendo el mismo modelo”, dijo Ordóñez.
Será un contrato por dos años mediante un pago por venta de energía eléctrica, “que precisamente ya está aprobado por las partes, y solamente falta que se apruebe por juntas directivas”.
El funcionario aceptó que cedieron a los precios referenciales presentados por la ENEE, y “estamos conscientes que este sólo es un preámbulo para la aplicación de la nueva Ley de Energía Eléctrica que ya fue aprobada por el Congreso, y que está sujeta a ser publicada la próxima semana”.
“Nuestra anuencia de bajar precios ocurrió, y eso es lo que hemos atendido… Obviamente nos estamos posicionando para competir con países como Guatemala y El Salvador que en este momento, se han convertido en competencia nuestra”.
Garantizó que desde este día, las plantas de Elcosa están disponibles, abastecidas y con el personal necesario para brindarle el servicio a la ENEE.
Aspectos como el arbitraje, forma de facturación de la energía (ya no se habla de cargos fijos y cargos variables), y la no obligatoriedad por parte de la ENEE para adquirir energía a Elcosa, fueron calificados por el empresario como “cambios drásticos”.