CARACAS (AFP). – El gobierno de Venezuela amplió los operativos contra manifestantes radicales, mientras endureció el tono contra Washington y acusó al secretario de Estado norteamericano de “asesino del pueblo venezolano” por alentar las protestas que dejan 28 muertos.

El gobierno de Venezuela amplió los operativos contra manifestantes y acusando a la oposición de fomentar las protestas con apoyo de Estados Unidos.
“Vamos a entrar con planes especiales (…), un día y otro día, hasta que liberemos de guarimberos -manifestantes que bloquean las calles con barricadas- y delincuentes a todas las urbanizaciones de esa clase media alta y clase media, que son las principales víctimas de este golpe de Estado”, aseguró Maduro en rueda de prensa.
Los operativos ordenados por Maduro, consistentes en una mayor presencia policial, detención de radicales y decomisos, se han centrado principalmente en Caracas, San Cristóbal (oeste), cuna de las protestas, y Valencia (norte), donde el pasado miércoles dos civiles y un guardia nacional murieron por impacto de bala.
En la televisión estatal, el ministro del Interior y Justicia, Miguel Rodríguez Torres, informó que se han multiplicado los decomisos y mostró los pertrechos que según él son utilizados por manifestantes radicales: cables con púas para bloquear calles, explosivos y sustancias químicas para fabricar bombas incendiarias, flechas, lanza granadas, morteros rellenos de esquirlas…
Según la prensa local, en Valencia, donde el jueves fueron detenidos seis hombres y se decomisaron explosivos, habrían sido capturadas al menos ocho personas más en un operativo en una zona residencial.
Venezuela vive desde el 4 de febrero una ola de protestas opositoras iniciadas por estudiantes de San Cristóbal. Al reclamo inicial de la inseguridad, se ha sumado la condena contra la inflación de 57%, la escasez de alimentos y productos básicos, la liberación de detenidos políticos y la represión de los cuerpos de seguridad.
Según cifras de la fiscalía general, las protestas han dejado 28 muertos y cerca de 400 heridos, más de 100 detenidos y 41 investigaciones por violación de derechos humanos por parte de los cuerpos policiales.

El canciller venezolano, Elías Jaua, responsabilizó directamente al secretario de Estado de EE UU, John Kerry, de ser el “principal alentador de la violencia” en Venezuela.
Maduro añadió que las protestas, que califica de intento de golpe de Estado, se mantenían ayer en solo dos municipios y denunció que 68 guardias y policías nacionales han sido heridos, la mitad de ellos de bala, desde el 4 de febrero.
El canciller Elías Jaua, en un encendido discurso en Caracas, arremetió nuevamente contra Estados Unidos al acusar a su secretario de Estado, John Kerry, de alentar las protestas en Venezuela.
“Lo denunciamos a usted como asesino del pueblo venezolano, señor Kerry (…). Cada vez que estamos a punto de aislar y reducir a los violentos, sale a declarar Kerry e inmediatamente se activan las guarimbas -barricadas en llamas- en los principales focos de violencia”, dijo Jaua.
Desde Ginebra, la fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega Díaz, acusó también a Washington de querer financiar “acciones violentas” en su país después de que parlamentarios norteamericanos propusieron desbloquear fondos para ayudar a organizaciones y activistas.