MCALLEN, Texas, EE UU (AP). – Las mujeres que fueron secuestradas y atacadas en el sur de Texas por un agente fronterizo provenían de Honduras y son la madre, su hija menor y otra joven sin parentesco, dijo una funcionaria diplomática.
Karol Escalante, portavoz de la Embajada de Honduras en Washington, afirmó que las tres víctimas se recuperan en un hospital de McAllen pero no dio detalles sobre sus lesiones.
El FBI cree que el agente Esteban Manzanares, quien el jueves fue encontrado muerto en su casa, es responsable de secuestro y agresión a tres personas. La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), a la que pertenece la Patrulla Fronteriza, informó que durante el curso de sus operaciones regulares encontraron el miércoles por la noche a una mujer herida que les dijo que ella y otras dos fueron atacadas por un hombre, lo que motivó una operación de búsqueda y los agentes fronterizos encontraron a otra mujer herida.
En coordinación con otras entidades, las autoridades llegaron a la casa de Manzanares en Mission, un suburbio de McAllen, Texas, cerca de la frontera con México. Las autoridades escucharon disparos de pistola y cuando ingresaron a la casa de Manzanares lo encontraron muerto y rescataron a la tercera muchacha.
El FBI dijo que las tres mujeres estaban en Estados Unidos sin autorización.
La agencia agregó que espera el informe forense de Manzanares, quien según la Patrulla Fronteriza trabaja con ellos desde 2008.
Un funcionario de Aduanas y Protección Fronteriza le dijo a The Associated Press que el agente estaba de servicio cuando se encontró con las tres mujeres y que su turno había terminado para cuando las autoridades llegaron a su casa y él se dio un tiro. El funcionario habló a condición de no ser identificado porque la investigación está en curso.
El número de detenciones realizadas por la Patrulla Fronteriza –una cifra comúnmente usada para medir el flujo inmigrantes no autorizados– aumentó 16% el año pasado a 420,789 inmigrantes detenidos. Más de la mitad de esos arrestos fueron en Texas.
Michael Fisher, jefe de la Patrulla Fronteriza, dijo en octubre que gran parte de ese aumento se debió a un alza en la cantidad de centroamericanos que tratan de llegar a Estados Unidos por el sur de Texas.
Aunque la detención de mexicanos es constante, el arresto de inmigrantes de otros países como Guatemala, El Salvador y Honduras, aumentó 55%. Las limitadas oportunidades económicas y la violencia de las pandillas y cárteles de la droga en Centroamérica han llevado a decenas de miles de personas a tratar de llegar a Estados Unidos por peligrosas rutas a través de México.