La odisea que tienen que vivir miles de trabajadores que laboran en el gobierno o en la empresa privada y que sufren de algún accidente es tal, que tienen que esperar hasta un año enfermos para ser atendidos y evaluados por un médico para declararlos imposibilitados y gozar de la pensión, como establece la Ley del Seguro Social.
La inoperancia y apatía de algunos trabajadores del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), sumado a la lentitud burocrática, hace que algunos pacientes que pretenden jubilarse y pensionarse tengan que pasar una serie de problemas para lograr su objetivo.
Saúl Baca lleva más de un año llegando constantemente a las oficinas del Seguro Social, para que lo evalúe un médico y que lo certifique no apto para realizar algunas labores y que pueda recibir una pensión.
Con algunos documentos en su mano, entre ellos radiografías y dictamen médico, el afectado explicó que a pesar de los esfuerzos de llegar a que lo mire un doctor del Seguro Social aún no ha podido lograr tal fin.
“Tengo cuatro hijos, del cual mantengo uno y por lo tanto necesito cuanto antes resolver esta situación para continuar con mi camino, ya que un médico me dictaminó que no puedo hacer fuerza porque tengo un problema en la columna vertebral”.
Baca arguyó que solo espera que un galeno lo evalúe para iniciar el proceso de recibir la pensión, la cual será otro trámite engorroso luego del primer paso.
“La empresa no me puede pagar el porcentaje de invalidez mientras el Seguro Social no me entregue un dictamen médico que establezca que yo sufrí un accidente y por lo tanto estoy incapacitado”.
Baca lamentó que en la situación que está no puede trabajar ni de vigilante, ya que el médico le prohibió por la situación de salud y durante todo el tiempo que inició los trámites en el IHSS, no ha trabajado.
Alicia Martínez es una señora de la tercera edad, que tiene que sufrir las consecuencias de las malas administraciones del IHSS, en vista que casi todos los meses tiene que pasar una serie de situaciones adversas para poder cobrar su jubilación.
“Es bastante difícil para mí tener que venir seguido a este hospital para que me puedan pagar todos los meses, ya que los trámites son bastante engorrosos”.
“Casi todos los meses es lo mismo, el pago me lo atrasan hasta tres días y yo tengo que sobrevivir con lo poco que me da el Seguro Social”.
Martínez agregó que apenas el Seguro Social le da 1,200 lempiras mensuales, los cuales tiene que ajustar para comprar su comida y sus artículos personales. (ML)