Las autoridades de la Secretaría de Infraestructura y Servicios Públicos (Insep) ordenaron desde la intervención de los relojes marcadores y los portones de acceso, con el fin de supervisar al personal que labora en la institución.
Roberto Ordóñez, titular de Insep, informó que la decisión fue tomada al más alto nivel por orden del Presidente Juan Orlando Hernández, con el propósito de dinamizar la institución.
El funcionario destacó que en la institución pública laboran más de 5 mil empleados pero que no todos llegan a trabajar en vista que algunos solo están acostumbrados a llegar a marcar y luego se retiran de las oficinas de trabajo.
La intención no es despedir personal, sino poner orden ya que como es sabido esta institución ha sido catalogada como un nido de paracaidistas”, mencionó el titular Roberto Ordóñez.
“El pasado miércoles arrancó una importante acción denominada Plan Operativo para combatir la corrupción a través de la transparencia donde se pretende poner orden, por lo tanto aquellas personas que se encuentran en sus oficinas trabajando normalmente no tendrán ningún problema”.
“Hemos estado en diálogo con el sindicato de trabajadores, con el presidente de esta organización Julio Hernández y ellos están conscientes que hay muchas personas que no vienen a trabajar, mandan a marcar a sus compañeros y eso ya no lo podemos permitir porque es un mandato presidencial” indicó Ordóñez.
1,800 MILLONES
“Para mencionar un ejemplo, la Insep puede trabajar eficientemente con la mitad de los empleados que hay en la actualidad y se estaría ahorrando unos 1,800 millones de lempiras al año”.
El funcionario señaló que los operativos sorpresa se estarán ejecutando en cinco ciudades del país: Tegucigalpa, San Pedro Sula, La Ceiba, Intibucá, y Choluteca con el objetivo de lograr identificar qué personal es el que se ausenta o no acude a sus labores diarias.
“Dicho operativo se llevará a cabo los días miércoles, jueves y viernes de esta semana, colocando personal especializado en los lugares donde se marcan las tarjetas de asistencia y se supervisará el proceso garantizado que solo las personas que asistan marcarán y luego se levantará un listado con las personas que no llegan y por ningún motivo se permitirá que un empleado marque la tarjeta de otro.
PRUEBAS DE CONFIANZA
Sobre los temas en la Dirección General del Transporte (DGT) el ministro Ordóñez explicó que a partir de hoy se estará llevando a cabo un censo nacional en el rubro con el propósito de saber cuántas unidades existen realmente en el país, cuantos conductores hay, si están registrados y cuantos están en pleno funcionamiento.
“Es preocupante lo que está ocurriendo con los empresarios del transporte, ya me he reunido con ellos y la situación es difícil, estamos coordinando con las fuerzas policiales para poner orden y por eso necesitamos levantar el censo para garantizar a la población la seguridad al abordar las unidades” expresó Ordóñez.
Asimismo el funcionario dijo que los empleados principalmente los inspectores y toda persona que labore en la DGT se estará sometiendo a las pruebas de confianza con el fin de trabajar trasparentemente.
“Ya estamos haciendo las acciones pertinentes para que los pagos de trámites que corresponde a la DGT, se hagan a través de instituciones bancarias, es prohibido a partir de hoy que empleados toquen fondos nacionales”, aseveró Ordóñez.
Por su parte el presidente del sindicato Julio Hernández, aseguró que la militarización en la institución ha venido a crear incertidumbre en los trabajadores.
“Es difícil para los empleados que laboren bajo esas condiciones viendo por todos lados militares, no es necesario ya que ellos no están preparados para tratar con civiles”.
“Estamos de acuerdo con que se depure la institución, y no nos podemos oponer a despidos si realmente existen paracaidistas dentro de la institución, pero estamos en desacuerdo con la militarización” indicó Hernández. (ML)