EE UU y Rusia no se pusieron de acuerdo sobre Ucrania

PARÍS (EFE). – El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, y su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, cerraron un encuentro de más de cuatro horas en París sobre la crisis de Ucrania sin un acuerdo concreto pero con la convicción de que el cese del conflicto reside en la vía diplomática.

El gobierno interino de Ucrania rechazó la propuesta de Rusia de reformar la Constitución para instalar un sistema federal por considerar que ello significaría la desintegración del Estado nacional.
El gobierno interino de Ucrania rechazó la propuesta de Rusia de reformar la Constitución para instalar un sistema federal por considerar que ello significaría la desintegración del Estado nacional.

A juicio de Kerry, aunque EEUU y Rusia «tienen opiniones diferentes sobre los eventos que llevaron a esta crisis», ambos países reconocen «la importancia de encontrar una solución diplomática que, simultáneamente, satisfaga las necesidades del pueblo ucraniano».

La embajada rusa en la capital gala fue el escenario de una discusión que fue seguida de sendas comparecencias por separado, en la que ambos cancilleres hicieron hincapié en que el encuentro fue constructivo, y será seguido «en breve» de nuevas charlas al respecto.

Ese ánimo conciliador no escondió que EE UU sostiene que las autoridades de Kiev tienen la última palabra, por lo que su país no aceptará «ningún paso adelante en el que el gobierno legítimo (ucraniano) no esté sobre la mesa».

En la agenda de la sesión estuvo la hoja de ruta que este sábado Rusia propuso a Occidente para convertir a Ucrania, a través de una reforma constitucional, en una Federación que reconcilie los intereses del este rusoparlante y del oeste europeísta.

Ucrania había rechazado ese plan al considerar que significaría la desintegración del Estado y había subrayado que el tono aplicado por Rusia demuestra que no está interesada en arreglar el conflicto.

Kerry coincidió con Kiev en lo contradictorio de las señales enviadas por Moscú, y en el hecho de que la presencia de tropas en la frontera ucraniana supone un obstáculo en la salida de la crisis.

Washington y Moscú mantienen "posiciones divergentes" sobre la crisis en Ucrania.
Washington y Moscú mantienen «posiciones divergentes» sobre la crisis en Ucrania.

«Crean un clima de miedo e intimidación, que no es el clima que se necesita para el diálogo», añadió el jefe de la diplomacia estadounidense, que cuestionó si es «apropiado estratégicamente e inteligente» tener esas tropas y al mismo tiempo mandar el mensaje de estar intentando reducir la escalada de tensión.

Cualquier progreso real en Ucrania «debe incluir una retirada masiva de las fuerzas en la frontera», añadió Kerry, no sin reconocer que «obviamente, las tropas están en territorio ruso, y les corresponde a ellos» tomar la decisión.

La discusión abordó los derechos de las minorías, la celebración de elecciones libres y justas, y el representante estadounidense habló en su nombre y en el de la comunidad internacional al afirmar que esta se mantiene al lado de Ucrania y la apoyará durante el periodo de transición.

«Estados Unidos apoya plenamente la soberanía ucraniana y seguiremos apoyándola», dijo Kerry, que insistió en que aunque la conversación con Lavrov fue «franca», su país sigue viendo como «ilegales e ilegítimas las acciones rusas», en referencia velada a la anexión de Crimea a mediados de marzo.

El canciller ruso, por su parte, insistió en la solución federal aportada por su país, aseguró que Moscú se ha marcado como prioridad respetar los derechos de las minorías, y expresó su voluntad de trabajar con el gobierno ucraniano en el desmantelamiento de «las fuerzas irregulares».