Autoridades de la Secretaría de Desarrollo Económico (SDE), del Comité del Consumidor y de la Fiscalía del Consumidor inspeccionaron este domingo en horas de la mañana la venta de frijoles en el mercado Zonal Belén de Comayagüela, para verificar los precios del grano y su existencia.
Operativos que fueron realizados con el fin de comprobar o desvirtuar los indicios que han tenido de un supuesto acaparamiento, puesto que según informaciones recibidas por las autoridades de SDE, al menos el 50 por ciento de la producción nacional estaría siendo escondida para lograr aumentar los precios, aduciendo escasez.
En el recorrido se pudo observar que ninguno de los negocios tenía grano y solo en dos puestos se encontraron cantidades reducidas del producto.
El titular de la SDE, Alden Rivera, luego de la inspección explicó que “teníamos indicios de que había actividades de acaparamiento y hemos venido con la idea de tratar de verificar cuál eran esas condiciones, nos hemos encontrado que en la mayoría de los establecimientos en el caso de pesas y medidas teníamos bien calibradas las pesas, encontramos existencia de granos básicos, por lo que mandamos el mensaje a la población en cuanto a que no existe desabastecimiento de frijoles”.
Las autoridades encontraron que el precio de venta es de 55 lempiras la medida, es decir, que bajó un lempira respecto a la semana anterior.
“Las población no tiene por qué tener temor ni debería de darse condiciones para que se de en Honduras un proceso de elevar el precio del frijol por condiciones de desabastecimiento, hay suficiente grano para cubrir hasta que llegue la nueva cosecha hasta en el mes de noviembre”, explicó el funcionario.
A la vez, llamó a los consumidores a comprar ese tipo de legumbres en la Suplidora Nacional de Productos Básicos (Banasupro), puesto que el precio es de 46 lempiras por medida.
Cabe destacar que en las ferias del agricultor de Tegucigalpa, en Comayagüela así como en San Pedro Sula, el producto está siendo vendido entre 60 y 65 lempiras la medida, puesto que registró un incremento de cinco lempiras.
Al respecto el ministro Rivera refirió que se emprenderán acciones contra aquellos que no respeten el precio ya establecido para la venta.
Los operativos continuarán todas las semanas, con el fin de verificar si no hay acaparamiento así como aumento de los montos en los productos.
PENAS
La Fiscalía Especial del Consumidor y la Tercera Edad también estuvo al frente del recorrido. La fiscal titular, Sara Sagastume, dijo que estarán apoyando a la SDE en los distintos operativos que realicen y que de encontrar situaciones irregulares ejecutarán las acciones legales que la ley les manda.
Dijo que el delito de acaparamiento tiene una pena de entre dos a cuatro años de cárcel y que en el caso de tener pruebas de que alguien esté llevándolo a cabo, no dudarán en proceder.
Sagastume ordenará que un grupo de fiscales acompañen de manera continua a las autoridades de la SDE para seguir con las inspecciones.
Algunos comerciantes colaboraron con las autoridades, sin embargo, otros no fueron tan amables, por lo que inspectores consideraron necesario que en ese tipo de acciones estén presenten miembros de la Policía o de las Fuerzas Armadas. (NJA).