El cuerpo de un hombre desmembrado en 13 partes fue encontrado la noche del sábado en un sector oscuro del Barrio Abajo en Tegucigalpa.
Se desconoce su identidad porque en la escena del crimen no se encontró ningún documento personal.
A eso de las 11:50 de la noche fue ingresado el cadáver a la morgue del Ministerio Público (MP) en donde se constató la saña con la que fue asesinada la víctima de unos 20 a 22 años aproximadamente.
Según relación de hechos, el hoy occiso pudo haber sido raptado en algún sector de la capital en donde antes de que sus homicidas cortaran sus extremidades fue asesinado de un disparo en la parte de atrás de su cabeza.
Aparentemente, el disparo fue a una distancia no mayor a 10 centímetros ya que por el impacto dejó un tatuaje de pólvora con forma circular.
El occiso no tenía ningún otro tipo de tatuajes a base de tinta china como para que los agentes de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) supongan que era miembro de una mara o grupo delictivo.
La víctima fue envuelta en unos 8 sacos de mezcal, al momento de su levantamiento se notó que vestía solo ropa interior tipo bóxer blanco con negro marca “elegant”, la tez era blanca, cabello negro con un recorte de diseño a base de líneas a ambos lados de la cabeza, las que aparentemente fueron remarcadas a profundidad con arma blanca similar a un machete.
En la espalda tenía al menos seis golpes como si se los hubieran hecho con un tolete, palo tipo bate o un hierro ya que quedaron marcadas en el cuerpo líneas similares a las que tienen estos, pero no se pudo precisar.
Llamó la atención en Medicina Forense que los cortes hayan sido tan planificados porque para hacerlo se tomaron bastante tiempo ya que en los sacos se encontraron los pies, pantorrillas, piernas, tórax con la cabeza, muñecas, antebrazos y brazos. Agentes no descartan venganza entre grupos de maras con intensión de enviar un mensaje que hoy descifran.