Un abanico de personalidades del ambiente cultural y artístico de Tegucigalpa, se dio cita en el Centro de Arte y Cultura de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, UNAH, para ser partícipes de la inauguración del mural Lucem Aspicio.
El creador de la impactante obra es el escultor y muralista Rafael Cáceres, quien tardó un año en elaborar el lienzo, basado en cinco etapas de la vida institucional de la UNAH.
En el trabajo artístico se destacan los antecedentes de la historia de la UNAH, su creación propiamente dicha, las reformas lideradas por Marco Aurelio Soto y que beneficiaron al Alma Mater.
En la cuarta etapa se detalla la fase de la autonomía universitaria y por último la inspiración del magnífico poema Lo Esencial de Alfonso Guillén Zelaya, aplicado al desarrollo humano que busca esa casa de estudios superiores.
El mural está elaborado en acrílico sobre bastidores en el que está plasmada la obra narrativa de la vida institucional de la UNAH, con valores cognoscitivos y estéticos, con características de surrealismo mágico, pero estrictamente apegado a la historia.
Rafael Cáceres es egresado de la Escuela Nacional de Bellas Artes, como profesor de Artes Plásticas. Es licenciado en Pedagogía y tiene en su haber varias preseas que incluyen el Premio Centroamericano de Cerámica en Costa Rica.
Ganador también de tres bienales del Instituto Hondureño de Cultura Interamericana y primera mención honorífica en la primera bienal de la UNAH.
Al final de evento se ofreció un vino de honor.
El artista Rafael Cáceres tardó un año en elaborar el mural Lucem Aspicio que significa buscando la luz.