Alfombras de Comayagua deslumbraron a visitantes

La religiosidad de los comayagüenses quedó reflejada en las imponentes alfombras de aserrín de color que fueron elaboradas a un costado de la Catedral de Comayagua, así como en otros municipios de ese departamento.

Las largas alfombras fueron elaboradas meticulosamente por fieles católicos en ocasión de celebrar la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo.
Las largas alfombras fueron elaboradas meticulosamente por fieles católicos en ocasión de celebrar la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo.

Nacionales y extranjeros se volcaron a observar las verdaderas obras de arte que le pusieron el toque especial a la celebración de la Semana Santa.

“Nosotros venimos desde Tegucigalpa, porque era nuestro sueño venir aquí a ver estas maravillosas alfombras y definitivamente nos vamos extasiados porque la fama que les hacen la vale”, dijo en tono evidentemente satisfecho, Sara Sagastume, una capitalina que junto a su familia hizo turismo interno.

Se estima que en total son 200 las alfombras elaboradas por unas seis parroquias de Comayagua, por lo que llama la atención de los hondureños y foráneos.

Desde hace unos seis meses, jóvenes y adultos, devotos católicos comenzaron la ardua labor, definir cuáles imágenes serían mostradas para después elaborar los moldes y posteriormente teñir el aserrín.

Los hondureños y extranjeros no pudieron evitar fotografiarse en las tradicionales imágenes elaboradas en el suelo.
Los hondureños y extranjeros no pudieron evitar fotografiarse en las tradicionales imágenes elaboradas en el suelo.

Se estima que unas 600 personas participaron en la fabricación de los tapetes que llevaban mensajes religiosos referentes a la temporada de Semana Santa.

Durante la tarde y noche del jueves, el trabajo comenzó, los expertos emprendieron su vigilia artística y con paciencia elaboraron uno a uno los detalles para demostrar la majestuosidad con que trabajan sus manos.

Alrededor de las 6:00 de la mañana de ayer todo estaba listo, las alfombras culminadas robaron los aplausos y los elogios de los visitantes, tanto lugareños como de otros sectores del país.

Escenas completas de la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo fueron plasmados en las obras de arte que sirvieron como camino por donde pasó la procesión del vía crucis hacia el centro de la excapital de Honduras. (NJA)