Desaparece una tradición cristiana, pero surge otra…

Las escenas de sufrimiento, fe y devoción que provocaba el grupo de teatro Getsemaní, de la parroquia San Maximiliano Kolbe, de la colonia San Francisco, no se volvieron a ver en las calles de concreto de ese sector de Comayagüela.

La tradicional interpretación del vía crucis de la colonia San Francisco, “ya se perdió”, lamentaron los colonos.
La tradicional interpretación del vía crucis de la colonia San Francisco, “ya se perdió”, lamentaron los colonos.

La valiosa tradición se está “muriendo”. Según los pobladores, la representación del vía crucis comenzó allá por 1970, y en este participaban integrantes de toda la comunidad para interpretar los diferentes pasajes de la pasión, muerte y resurrección de Jesús de Nazaret.

El realismo que imponía Marvin Rivas, al interpretar a Jesús en los últimos 16 años, la crueldad de los soldados romanos en todo el camino hacia la cruz, la pureza de la virgen María y la angustia de La Verónica, que limpió el rostro del nazareno, conmovían a quienes se aglomeraban en la colonia para presenciar los actos religiosos.

Por lo anterior, la obra teatral religiosa captaba la atención de todos los capitalinos y de los diferentes medios de comunicación que le daban completa cobertura.

Fueron los jóvenes de la vecina colonia 21 de Febrero quienes asumieron el reto de  revivir la bonita tradición.
Fueron los jóvenes de la vecina colonia 21 de Febrero quienes asumieron el reto de revivir la bonita tradición.

“Es una pena que esa tradición se esté perdiendo, porque nos unía a todos como comunidad; a muchos de los que participamos hace muchos años, nos gustaba ver a las nuevas generaciones que continuaban haciéndolo”, expresó la vecina, Martha Hernández.

Reseñó que la representación del vía crucis dió inicios en los años 70, época en la que se las ingeniaban para confeccionar el vestuario y para producir los efectos de sonido.

Relató que muchos vecinos que fueron parte de las actuaciones siguen ahí, pero otros han muerto.
Entre los exparticipantes estuvo el asesor del gobierno del Presidente, Juan Orlando Hernández, Marvin Ponce, quien fue uno de los soldados romanos y también hizo algunas lecturas de las diferentes estaciones, recordó doña Martha, junto a otras señoras.

REBELDÍA
Algunos de los habitantes indicaron que desde el año pasado se dejó de realizar la obra, debido a que muchos de los jóvenes que participaban se han alejado de la iglesia y solo aparecen cuando se acerca la Semana Santa.

La representación artística de la pasión, muerte y resurrección despierta el espíritu cristiano entre los muchachos.
La representación artística de la pasión, muerte y resurrección despierta el espíritu cristiano entre los muchachos.

También Marvin, el que hacia el papel de Jesús, fue intervenido quirúrgicamente del corazón y a petición de su esposa y otros familiares, decidió retirarse, pero nadie ha llegado para sustituirlo.

Ayer, el fray Isidoro Mejía realizó una sencilla procesión por las 15 estaciones ubicadas entre las colonias  Altos del Retiro, La Cabaña y San Francisco, acompañado por los acólitos que cargaban la cruz con un Cristo crucificado.

Por su parte, el líder de la pastoral juvenil, Juan Carlos Flores, informó que ahora los muchachos están haciendo la representación en la colonia 21 de Febrero, ya que esas iglesias son parte de la parroquia Maximiliano Kolbe.

LA TRIBUNA llegó hasta la colonia 21 de Febrero, donde un grupo de jovencitos dramatizaban la pasión y muerte de Jesús, pero afirmaron que no tienen nada que ver con Getsemaní.

HERMANDAD

El sufrimiento de Jesús durante todo el camino a la cruz deja importantes reflexiones para toda la comunidad.
El sufrimiento de Jesús durante todo el camino a la cruz deja importantes reflexiones para toda la comunidad.

Unos 30 muchachos, entre soldados romanos, la virgen María, los ladrones y demás personajes, permitieron que se creara un ambiente de hermandad y religiosidad durante el Viernes Santo.

“Este es el grupo de teatro 21 de Febrero, el cual está compuesto solo por vecinos de la colonia. Gracias a Dios todo lo que vivimos  lo sentimos en cada una de las interpretaciones, que hasta me dieron deseos de llorar”, dijo Mario Roberto Silva, quien participó como soldado.

Mientras que el elegido para hacer el papel de Jesús fue David Amador, quien aseguró que mediante las actuaciones se refleja el sacrificio que hizo Cristo por la humanidad y “como seres humanos, hay que aprender a valorarlo”.

El padre Edgar Jesús Ramírez Árias, por su parte, indicó que los jóvenes le permiten decir “que la iglesia está viva y que hoy, más que nunca, el Espíritu Santo fluye en la comunidad llamándolos a promover el amor, la paz y decir no a la violencia”.

Resaltó que los jóvenes pasaron unos dos meses ensayando la obra y para poder llevarla a cabo hicieron una serie de actividades en las que recolectaron dinero para comprar los implementos.

Durante la procesión se unió una gran multitud porque la dramatización de Jesús de Nazaret al calvario les conmueve el corazón, permitiendo que haya un encuentro con Dios y con la misma comunidad, afirmó. (YB)