Escasez de agua obliga a familias disputarse charcos con animales

Debido a la intensa sequía del verano que afecta con racionamientos y escasez de agua a los capitalinos, en algunos sectores de la ciudad las familias se ven obligadas a disputarse con animales los pocos charcos que han quedado.

Caballos y asnos están tan acostumbrados a abrevar en la laguna que ni se inmutan ante la presencia de las personas, sobre todo las mujeres que van a lavar ropa, bañarse o acarrear agua.
Caballos y asnos están tan acostumbrados a abrevar en la laguna que ni se inmutan ante la presencia de las personas, sobre todo las mujeres que van a lavar ropa, bañarse o acarrear agua.

Las altas temperaturas que se están registrando durante el verano han secado la mayor parte de las fuentes de agua situadas en zonas periféricas del municipio del Distrito Central, lo cual ha obligado a muchos habitantes de varias colonias marginales, sobre todo donde no hay ese servicio público, a utilizar agua contaminada hasta con heces fecales.

La fuente de agua de la Laguna de El Pedregal, en la zona alta del noroeste de Comayagüela, donde hace algunos años se mencionaba que allí se construiría el aeropuerto de la capital, ahora está llena de lodillo muy contaminado, porque es compartida por personas y animales.

Las personas llegan para lavar ropa, bañarse y llevar el líquido para sus casas, mientras que los animales, incluyendo caballos, burros y vacas y bueyes, se introducen al acuífero para alimentarse con las plantas acuáticas y tomar agua, pero de paso hacen sus necesidades y los desechos se deslizan hacia la laguna.

PELIGRO DE EPIDEMIA

Decenas de animales son llevados por lugareños para que tomen agua allí y eso acelera la contaminación, que amenaza la salud de las personas de escasos recursos que se ven obligadas a usarla.
Decenas de animales son llevados por lugareños para que tomen agua allí y eso acelera la contaminación, que amenaza la salud de las personas de escasos recursos que se ven obligadas a usarla.

Esa agua contaminada es la que están utilizando innumerables familias de escasos recursos económicos. Esta gente de extrema pobreza no tiene otra alternativa que acudir a ese lugar para saciar sus necesidades básicas del aseo y algunas hasta beber del líquido, que tiene un color amarillento, seguramente por la combinación de las heces fecales y orines del ganado, situación que podría desencadenar en una epidemia.

La disputa del agua con lodo entre el ganado y las personas está muy marcada, porque mientras algunas mujeres hacen un pozo a la orilla de la laguna para lavar ropa, de pronto llega una manada de caballos o burros que casi les caen encima en su afán de poder saciar la sed.

“Solo Dios sabe las dificultades que estamos pasando por la falta de agua en nuestros hogares, situación que solamente había leído en la Biblia, donde dice que pasaremos tremendas sequías y creo que esta profecía ya se está cumpliendo”, exclamó Mirian Zepeda, mientras lavaba un bulto de ropa en las aguas contaminadas de la Laguna de El Pedregal.

La erosión va copando el acuífero y a medida que se seca en las orillas van quedando extensas áreas de lodillo maloliente.
La erosión va copando el acuífero y a medida que se seca en las orillas van quedando extensas áreas de lodillo maloliente.

“No tenemos otra alternativa y ante la falta de agua en nuestras casas, cada cuatro días venimos a lavar varias maletas de ropa de toda la familia, aunque la que es blanca se percude y huele mal, pero qué le vamos a hacer”, indicó.

“A pesar que el agua es muy sucia, son centenares de personas las que diariamente acuden aquí para hacer uso del líquido, las que vienen de varias colonias que convergen con la Nueva Capital”, señaló.

Así, lamentó que “muchas personas no contamos con el dinero para comprar agua en los camiones cisternas porque no tenemos trabajo y apenas estamos sobreviviendo”.

SALIR DEL CALVARIO

En ocasiones los animales se comen la ropa que ya está lavada y tendida sobre los matorrales y hasta han atacado a algunas personas.
En ocasiones los animales se comen la ropa que ya está lavada y tendida sobre los matorrales y hasta han atacado a algunas personas.

Crescencio Gómez, un vecino de la colonia Altos de la Laguna, le pidió al gobierno que les ayude a salir del calvario en que se encuentran, porque por la necesidad podrían perecer algunas personas tras enfermarse por usar de esa agua contaminada.

Agregó que algunos animales que se han adentrado a la laguna no han vuelto a salir porque se han quedado atascados en el lodillo y han muerto, al no poder liberarse, aunque otras personas aseguran que han sido mordidos por las serpientes que abundan allí.

Además, en la laguna y sus alrededores hay muchos desechos plásticos, la mayoría envases de diferentes bebidas, que han sido arrastrados durante las lluvias, señaló José Augusto Herrera, mientras le ayudaba a tender ropa en unos matorrales a Mirian Zepeda, quien es su compañera de hogar.

Herrera indicó que el año pasado varias personas comenzaron a limpiar la laguna, pero luego abandonaron la labor porque no disponían de los implementos necesarios.

Además de haber sido invadida por el ganado, la laguna también está cubierta en gran parte por helechos.
Además de haber sido invadida por el ganado, la laguna también está cubierta en gran parte por helechos.