SECRETARÍA DE EDUCACIÓN OTORGA PREMIO “JOSÉ CRUZ ESCOTO” A “MAESTRA JUBILADA DE ORO” ELVIRA DE JESÚS SOSA ARDÓN

El ministro de Educación Marlon Escoto hace entrega del reconocimiento de “Maestra Jubilada de Oro” Elvira de Jesús Sosa Ardón.
El ministro de Educación Marlon Escoto hace entrega del reconocimiento de “Maestra Jubilada de Oro” Elvira de Jesús Sosa Ardón.

* Exalumno Marlon Oniel Escoto Valerio entregó reconocimiento
* San Matías es un libro abierto al talento y al trabajo
* Maestra homenajeada hizo del barro y la arcilla las mejores vajillas

Autor: Luis Alonso Gómez Oyuela
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SAN MATÍAS, El Paraíso. La historia de los pueblos como es lógico la hace su gente con sus costumbres y forma de vida. La mayoría de las familias que conforman estos núcleos de población llegaron de otras latitudes, tal es el caso de San Matías que hoy ocupa un espacio en este rotativo para dar a conocer dos hechos relevantes ocurridos en el transcurso de la semana que enaltece a las autoridades educativas bajo la dirección de Reina Sosa y la autoridad del municipio que rectora el alcalde Raúl Castellanos.

Condecoración especial de la Secretaría de Educación a la homenajeada.
Condecoración especial de la Secretaría de Educación a la homenajeada.

El primero de los acontecimientos importantes para San Matías tiene que ver con la creación del municipio que data del 20 de marzo de 1926 pero comenzó a conocerse como aldea de Danlí en 1887, posiblemente con la llegada al lugar de las primeras familias de las que haré referencia en otro reportaje.

San Matías no es solo ollas, comales, tinajas, jarros y rosquillas, maíz, frijoles y ganado; es mucho más porque su mayor riqueza está en su gente, noble, hospitalaria, laboriosa y visionaria. Aquí no hay gente cansada y fatigada; yo digo que son gigantes y no me refiero a su estatura, sino a algo más valioso que los enaltece, su espíritu de trabajo y perseverancia para lograr sus objetivos.

88 años de existencia como municipio es bastante y habrá que escribirlo porque todo cuanto son es por ellos mismos; y los pueblos que luchan son merecedores de figurar en las páginas de la historia por sus valores, por sus hombres, mujeres y niños que con el paso del tiempo han ido dando muestras de talento.

GRATITUD

Elvira de Jesús Sosa Ardón
Elvira de Jesús Sosa Ardón

El segundo acontecimiento que reviste características de gratitud tiene que ver con el reconocimiento otorgado a una distinguida maestra con una trayectoria brillante en el campo educativo cuando los maestros también eran verdaderos apóstoles y se entregaban de lleno para enseñar a leer y escribir a tantas generaciones.

Elvira de Jesús Sosa Ardón, es sin lugar a dudas una gigante; no tiene la estatura física del ministro Marlon Escoto Valerio o del alcalde municipal Raúl Castellanos, pero sí el suficiente talento y capacidad para educar y formar ciudadanos de bien que hoy son orgullo de la patria porque como excelente alfarero supo manejar el barro y la arcilla para fabricar vajillas de honra y tal como lo expresa la Biblia, hay vajillas de honra y deshonra pero las que ella forjó honran a la patria.

Bajita de estatura, grande de corazón y alma, Elvira de Jesús Sosa Ardón, nació en San Matías un 21 de enero de 1936, hizo sus estudios primarios en la escuela Miguel Paz Barahona de su pueblo natal y los finalizó en la escuela Manuel de Adalid y Gamero en la ciudad de Danlí.

40 AÑOS AL SERVICIO DE LA EDUCACIÓN

Escenografía representativa del municipio de San Matías.
Escenografía representativa del municipio de San Matías.

Se inició en la docencia a los 17 años como maestra empírica, posteriormente obtuvo el título de maestra de Educación Primaria en la Escuela Superior del Profesorado en 1980.

Contrajo matrimonio con el señor Isidro Miranda con el que procreo tres hijos, su labor de esposa y madre no fue impedimento para interrumpir su apostolado durante 40 años laborando en varias escuelas tanto en San Matías como en el municipio de Danlí en el área urbana y rural. En 1993 obtuvo su jubilación con la satisfacción del deber cumplido.

Su mayor orgullo es haber sido la maestra del actual ministro de Educación Marlon Oniel Escoto Valerio durante los seis años de primaria en la escuela Miguel Paz Barahona y de tantos otros ciudadanos distinguidos del municipio en la promoción de 1988.

Marlon Escoto Valerio en compañía de sus padres Danilo Escoto y Mirtila Valerio.
Marlon Escoto Valerio en compañía de sus padres Danilo Escoto y Mirtila Valerio.

No cabe la menor duda que esta diminuta pero gigante maestra logró el mejor de sus objetivos y lo hizo con grandeza y con amor; formó y forjó valores y por ello la hacen grande y acreedora al Premio “José Cruz Escoto” como “Maestra Jubilada de Oro”, distinción que confiere el Estado de Honduras a través de la Secretaría de Educación y que le fuera entregado por su exalumno Marlon Oniel Escoto Valerio, quién henchido de emoción no ocultó la satisfacción que lo embargaba al momento de entregar el premio a quien fuera su maestra en su querido pueblo natal.

Elvira de Jesús Sosa Ardón tembló de emoción en el escenario. Una emoción compartida con su pueblo, sus exalumnos y su familia porque tuvo el privilegio de enseñar a leer y escribir al ahora ministro que entre sus principales objetivos en la dura tarea que le ha encomendado la patria está la realización de cambios para una educación con excelencia y calidad.

DERROCHE DE CULTURA

En primer plano Reina Sosa, directora distrital de San Matías e invitados.
En primer plano Reina Sosa, directora distrital de San Matías e invitados.

Es maravilloso el momento que me toca vivir este día; estar con la persona que me enseñó a leer y escribir y compartir este honor que se confiere a maestros distinguidos educadores como mi maestra Elvira de Jesús Sosa Ardón, expresó Escoto en su emotivo discurso.

Un merecido reconocimiento que no llega tarde y lo más importante, un hermoso detalle de un ministro que jamás olvidó a su maestra porque lleva impresa en el alma la gratitud hacia quien con paciencia lo guió en el conocimiento y la sabiduría. Los maestros que pasan al olvido son aquellos que no dejaron huellas en el alma de sus alumnos, pero Elvira de Jesús tras 40 años dedicados a la docencia supo hacer del barro y la arcilla las mejores vajillas.

Previo a este significativo homenaje la Dirección Municipal de Educación bajo la responsabilidad de Reina Sosa ofreció a los invitados una bonita jornada cultural con la participación de todas las comunidades que dieron una muestra de talento y sin inhibiciones se plantaron en el escenario con un repertorio de canciones y bailes de los años 50 y 60 que hicieron recordar a los adultos sus mejores momentos de conquista al compás de la música de cuerda y la concertina.