Optimismo Vrs. realidad

En lo que podría ser mi primera y valiosa oportunidad de poder ser leído en un diario tan prestigioso como lo es LA TRIBUNA, solo tenía en mente una palabra…

OPTIMISMO, lo que me llevaría a empezar a escribir con optimismo, al igual que muchos jóvenes, cansado de la inseguridad, del desempleo, abrumado por un futuro incierto, pero lleno de muchas esperanzas y fortalezas. Quiero recordarles a todos los jóvenes que existen muchas más razones por las cuales luchar y no quedarse derrotados en la “lona” en el primer round. Por ejemplo como creyente, la voluntad de Dios en mi vida; una clara razón para seguir día a día como si fuera el último, levantarme cada mañana y saber que un padre y una madre están dando todo su esfuerzo, lágrimas tras lágrimas, sudor tras sudor, dolor tras dolor pero con convicción para que un joven ambicioso pueda seguir sus sueños, un país que está a punto de colapsar y una familia hondureña que se desvanece en las falsas promesas de paz, libertad, igualdad, estabilidad y buenos tiempos por parte de nuestros politiqueros mal llamados “líderes”. Solo me resta decir que nadie golpea más fuerte que la vida y por muy duros que seamos, esta es capaz de arrodillarnos a golpes hasta tenernos sometidos, pero no importa qué tan fuerte golpeemos, sino la manera en que resistimos sin dejar de avanzar, de luchar, de vivir y de soñar. En nuestros corazones duermen cinco estrellas esperando poder brillar, así que mañana levántate con el pie derecho en un camino largo y estrecho.

Nelson Javier Ordóñez
Talanga, Francisco Morazán
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