Padres de familia y alumnos de varios centros educativos de la capital, especialmente de la Escuela Oswaldo López Arellano y del Instituto Blanca Adriana Ponce de la colonia Kennedy, en Tegucigalpa, han protestado ante la amenaza del cierre de ambas instituciones.
Lizbeth Cruz, vocal II de la Asociación de Padres de Familia de la Escuela Oswaldo López Arellano, señaló que seguirán con las medidas de presión hasta que las autoridades educativas desistan del cierre de esos centros.
“No vamos a permitir el cierre de esta escuela, porque las culpables son las mismas autoridades de la Secretaría de Educación, al decidir hacer una jornada extendida, donde los alumnos salen a las 11:30 de la mañana y regresan a la 1:00 de la tarde”, indicó.
“Lo lamentable es que muchos estudiantes viven distantes del centro escolar y la hora y media libre la utilizan solamente en la ida y regreso a sus casas y los que no lo hacen deben comer sus alimentos fríos y sentados en el suelo, si es que tienen la capacidad de que sus padres les aliñen una burrita”, apuntó.
“Los errores cometidos en la Secretaría de Educación ahora quieren remediarlos cerrando los centros educativos, eso no es justo y por ello vamos a hacer hasta lo imposible para no convertirnos en conejillos de indias”, advirtió.
Según lo planificado por Educación, la Escuela Oswaldo López Arellano de la Kennedy y la Marco Antonio Andino de la colonia San Ángel serán fusionadas con la John F. Kennedy que funciona en la Kennedy.
Mientras, el Instituto San Ángel que funciona en las instalaciones de la Escuela Marco Antonio Andino de la colonia San Ángel y el Instituto Blanca Adriana Ponce serán fusionados al Instituto Abraham Lincoln de la colonia Kennedy y funcionarían en las instalaciones de la Escuela Oswaldo López Arellano.