CHOLOMA, Cortés. Una colegiala que estaba preocupada por el bienestar de su familia, especialmente por el de su madre que sufre una enfermedad en los huesos, identificada como Diana Gabriela Herrera Del Cid, fue ejecutada el domingo anterior en un cementerio de la colonia Reparto San José de esta ciudad.
Por tal razón no le importaba partirse la espalda trabajando en una maquila, pues su único deseo era que en su hogar no faltara nada.
La muchacha, además de estudiar el sábado y domingo en el Instituto Manuel Pagán Lozano de la colonia López Arellano, trabajaba de lunes a viernes 12 o más horas, pues de esa manera se costeaba sus gastos y llevaba alimentos u otros productos a su casa.
Herrera Del Cid hace tres meses y medio logró conseguir empleo en una maquila de esta localidad, por lo que se mostraba contenta, pues desde que obtuvo su cédula de identidad había emprendido la lucha por conseguir un trabajo.
Sus parientes recordaron que Diana Gabriela disfrutaba levantarse muy temprano todos los días, para preparar sus alimentos y alistarse para estar puntual en sus labores.
Sin embrago, la alegría que transmitía la joven a sus parientes se opacó, tras ser hallada muerta en medio de las tumbas del cementerio municipal, a unas cuadras de su casa, tras ser raptada por desconocidos.
Los dolientes recordaron que Diana Gabriela salió de su vivienda a eso de las 10:00 de la mañana del domingo anterior, con dirección al colegio donde estudiaba, pues antes de marcharse le gritó a su progenitora “mami, ya me voy”.
A los pocos minutos, el padre de la muchacha recibió una llamada telefónica de parte de un policía, quien le informó que una joven había sido ultimada en el cementerio y que junto al cuerpo estaba un cuaderno con su número de teléfono.
De esa manera, el acongojado progenitor y otros parientes se desplazaron al camposanto, donde confirmaron que se trataba de Diana Gabriela, por lo que rompieron en llanto.
La infortunada, que cursaba el ultimo año de bachillerato en Ciencias y Letras, soñaba con graduarse de psicóloga, para continuar ayudándoles a sus progenitores, a quienes no los quería ver viejitos y abandonados o pidiendo en las calles.
Sus padres la describieron como una hija amorosa, respetuosa, obediente y estudiosa, por lo que no se explican el por qué le quitaron la vida de esa firma y, ruegan a Dios para que les dé fortaleza y soportar el inmenso dolor que les han causado.
No descartan que le hayan quitado la vida para robarle, ya que no portaba la cartera donde andaba sus documentos personales y dinero. Asimismo, creen que fue interceptada a la orilla de la calle, cuando esperaba el autobús y posteriormente fue llevada hasta el cementerio donde la mataron.
Por su parte, autoridades de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) expresaron que cuentan con pistas en relación al crimen de la estudiante, pero que las mismas no serán reveladas para no entorpecer las averiguaciones.