A pocos metros del portón principal del instituto Central Vicente Cáceres, contiguo a la colonia El Alamo, unos desconocidos lanzaron la noche del jueves anterior el cadáver de un joven.
El descubrimiento del cadáver se llevó a cabo el jueves en la noche, por pobladores que cruzaban por la mencionada zona, dando rápido aviso a la Policía.
Al encontrar el cuerpo, varios agentes de investigación hacían las pesquisas del caso para determinar si la víctima fue asesinada en el lugar o los homicidas solamente fueron a botar su cuerpo.
La víctima presentaba cuatro perforaciones de arma de fuego y su cuerpo estaba tatuado, aunque no se especificó si los tatuajes eran alegóricos a maras y pandillas.
El fallecido a la hora de ser encontrado solo portaba unos calcetines blancos, un jeans azul y una camiseta blanca sin mangas.
El rostro del muchacho estaba tapado con un trapo, especificaron algunos agentes que estuvieron en el levantamiento del cadáver.
De acuerdo a informaciones, el fallecido no portaba documentos personales y de acuerdo a agentes policiales en vida contaba con unos 16 a 17 años de edad.