Empleados siguen “velando” prestaciones

Mientras unos cuantos empleados privilegiados consiguieron marcharse de la institución con sus prestaciones en el bolsillo, el resto de la planilla, unos 800 en total, siguen esperando desde hace tres meses que les cancelen sus beneficios laborales.

Hondutel sigue sin encontrar el rumbo que lo saque de la quiebra financiera.
Hondutel sigue sin encontrar el rumbo que lo saque de la quiebra financiera.

Este malestar se suma a los “sueldazos” y aumentos selectivos del que goza otro grupo de funcionarios, entre ellos, exjerarcas militares, contratados por el exgerente, Romeo Vásquez Velásquez, denunciado por el sindicato de la institución.

En una reunión reciente, la dirigencia sindical del norte exhorta a la actual gerencia a buscarle cuanto antes una solución a la calamitosa situación que enfrentan estos empleados que firmaron de buena fe su retiro como parte del plan de reestructuración de la estatal telefónica. Resulta que desde entonces quedaron desempleados y sin ningún tipo de ingreso esperando la indemnización.

Los sindicalistas del norte están molestos también con las autoridades centrales de su organización por la complicidad que han asumido con la gerencia actual en cuanto a la contratación de personal supernumerario, los incrementos selectivos y el desdén hacia los empleados cesanteados.

Exponen en un comunicado que mientras unos 800 trabajadores siguen esperando sus prestaciones, a un grupo reducido pero apadrinado políticamente, se les pagó inmediatamente jugosas cuantías que socavaron las finanzas deficitarias de la institución.

PROTEGIDA

El sindicado demandó a la empresa por 200 millones de lempiras porque no les aumentan desde el 2011.
El sindicado demandó a la empresa por 200 millones de lempiras porque no les aumentan desde el 2011.

Señalan el caso la exfuncionaria Joselina Alonzo, a quien le cancelaron 1.8 millones de lempiras por recomendación del expresidente Porfirio Lobo Sosa, mientras que otros empleados nacionalistas recibieron también importantes beneficios salariales.

Los sindicalistas se quejan también del pleito entre Finanzas con el ministro sectorial Roberto Ordóñez que impide aprobar el fideicomiso que el gobierno contrataría para pagar las prestaciones a los empleados.

Este proceso está parado porque Finanzas no quiere dar el visto bueno mientras que Ordóñez, quien controla las instituciones autónomas, tampoco le hado dado importancia al caso, según los denunciantes.

En virtud de todo este retraso, el sindicato ha demando a la empresa en reclamo de los incrementos salariales dejados de percibir desde el 2011 con base en el contrato colectivo. El reclamo ante los juzgados de lo contencioso es de 200 millones de lempiras aproximadamente, equivalente al 10 por ciento del aumento general que debieron recibir a la fecha.