“No vuelvo a viajar mojado es lo más feo que he vivido”

El joven Carlos Isaac Muñoz (17) originario de Copán, vivió toda una pesadilla al intentar viajar ilegal a Estados Unidos.

Miles de jóvenes y niños buscan la ruta del camino del infierno en busca de mejores oportunidades.
Miles de jóvenes y niños buscan la ruta del camino del infierno en busca de mejores oportunidades.

Su odisea la narró a LA TRIBUNA la que consideró como un infierno lo que vivió y que fue de milagro que sobrevivió a la “bestia” (el tren que usan los ilegales para viajar).

Muñoz fue deportado de México el 9 de septiembre del 2013, él se fue de Honduras porque su familia es de escasos recursos económicos, ninguno tenía trabajo por lo que la situación era agobiante y mejor tomó la decisión de probar suerte en el país del norte.

Cuenta que iba con su amigo de apellido Hernández de su misma edad y paisano, ambos lograron subirse en la “bestia” cuando se descarriló el 25 de agosto del año pasado.

“Se subieron al tren en Tabasco ya llevaban unos cuatro días de camino, “íbamos casi solo hondureños, nos hicimos aleros casi con todos, el primer susto lo llevamos el segundo día de viaje en la “bestia” cuando se subieron a cobrar los mareros, nos pedían 100 dólares a cada uno, recordó.

Los migrantes arriesgan su vida al subirse a la “bestia” donde muchos terminan mutilados.
Los migrantes arriesgan su vida al subirse a la “bestia” donde muchos terminan mutilados.

“Nadie llevaba tanto pisto, la mayoría se sacaba lo único que llevaba y se los daba, yo me salvé porque hubo un señor que se puso a discutir con ellos porque no les quería pagar, le pegaron varios planazos con un machete que andaban, y le quitaron el dinero que llevaba, después de eso se tiraron cerca de una aldea y fuimos los últimos los que nos salvamos de que no nos llegaran a cobrar”.

SOÑE QUE YO ERA EL MUERTO

“Mi amigo y yo íbamos en el penúltimo vagón del tren, ese vagón iba vacío. El sábado en la mañana pasamos una aldea donde varias personas nos tiraron unas bolsas con comida, solo logré comerme dos tortillas porque éramos varios, ese día llovió bastante, en todo el día no me quité el capote de plástico que había hecho con dos bolsas para basura.

En la tarde noche me sentía con sueño y me acosté afuera del vagón, en un espacio donde se unen los vagones, me amarré con un lazo y me dormí, adentro iba lleno de más “mojados” y apestaba a excremento.

“Dios me salvó de morir, me quedé dormido allí afuera, soñé bastantes cosas, que llegaba a mi casa y había una velación, asustado pensaba que mi mamá se había muerto, cuando llegué al ataúd miré que era yo el muerto, me asusté mucho y desperté llorando, ya era como media noche cuando desperté y hacía mucho frío porque estaba chubasqueando, me solté, y me subí por la escalera de metal para entrar al vagón y calentarme un poco, estaba bastante pensativo por el sueño pensando si mi familia estaría bien, pensaba que en la próxima parada iba a conseguir dinero para llamar a mi mamá.

El joven asegura que por milagro de Dios está vivo y sugiere no abandonar el país.
El joven asegura que por milagro de Dios está vivo y sugiere no abandonar el país.

“Me volví a quedar dormido, de repente me despertó un gran estruendo, pero cuando acordé ya iba volando y caí cerca de un palo, me golpee una rodilla y las costillas, me asusté mucho no sabía qué pasaba, estaba todo oscuro, escuchaba gritos ensordecedores de los “mojados” y otros que lloraban también lamentándose del dolor.

MUCHOS HERIDOS

“Yo no sabía qué hacer pero de repente mi amigo hablaba cerca y le grité, y ayudamos a varia gente que estaba golpeada, ya cuando amaneció se escuchaban helicópteros y llegaron unas lanchas, yo creo que eran bomberos y del ejército.

Se llevaron a todos los heridos, se miraba un solo nudo de hierro por todos lados. Yo vi como tres muertos, había uno que tenía todos los órganos del estómago de fuera, era bien feo ver eso. A eso del mediodía llegó migración y nos entregamos. Fue la experiencia más fea que viví, pero sé que Dios me salvó la vida. Ya no vuelvo a intentar irme de mojado jamás ni por mucha necesidad que tenga, aseguró.