Patrulla Fronteriza restringe acceso a prensa y visitas

Las organizaciones humanitarias no gubernamentales arreciaron sus quejas contra la Patrulla Fronteriza por el trato que le están dando a los miles de niños centroamericanos, entre ellos hondureños, capturados en la frontera sur de los Estados Unidos.

Esta bodega de la Patrulla Fronteriza en Nogales sirve de albergue para los niños detenidos.
Esta bodega de la Patrulla Fronteriza en Nogales sirve de albergue para los niños detenidos.

A los reclamos de estas organizaciones se han unido también la de los medios locales e internacionales de prensa porque se les ha restringido el acceso a estos albergues tanto en Nogales, Arizona, como en McAllen, Texas, para constatar las condiciones reales de los menores cautivos.

Una comisión del gobierno hondureño encabezada por la Primera Dama, Ana García, viaja hoy para constatar “in situ” el estado de los niños hondureños detenidos. Las autoridades estadounidenses prohibieron el ingreso de periodistas a los albergues que serán visitados por la delegación oficial.

La no gubernamental Unión Americana por las Libertades Civiles, junto a otros grupos, denunció que los menores son detenidos por más de 72 horas en sitios de detención temporal los cuales no están capacitados para atender a menores.

ABUSO FÍSICO

También denuncia abuso sexual y físico, al igual que la negación de necesidades básicas como agua y comida. Las autoridades de Migración no han respondido por esta queja legal, pero justifican el hermetismo a los albergues para proteger la privacidad de los menores.

Se estima que unos 13 mil niños se encuentran detenidos en la frontera sur de Estados Unidos.
Se estima que unos 13 mil niños se encuentran detenidos en la frontera sur de Estados Unidos.

Cientos de menores están detenidos desde principio del mes y sus rostros están tristes y cansados, según los describen las delegaciones que han podido ingresar a los sitios de detención, muchos de ellos en improvisadas carpas al aire libre en la frontera entre Estados Unidos y México.

«Parece una prisión ahí adentro y estos no son presos, son menores de edad, niños», dijo el reverendo Jarrett Maupin, presidente de la Coalición Progresista Cristiana. «Cuando nos vieron entrar se acercaron al cerco, mirándonos, pensando ‘ahí viene la ayuda»’, dijo por su parte el pastor John Torres de la Iglesia Nueva Vida en Glendale, Arizona. «Es terrible lo que están pasando estos niños que están sufriendo», agregó.

QUIEREN ADOPTARLOS

Al respecto, el cónsul honorario de Honduras en Houston, recalcó que hay niños de año y medio con madres adolescentes. «El 95% tienen al papá o la mamá o los dos en Estados Unidos. Mucha gente me habla que quiere adoptarlos y yo les digo que no son huérfanos, tienen alguien que los está esperando», dijo Banegas.

NIñOS-MIGRANTES-3Muchos de los menores empezaron su viaje para llegar a Estados Unidos hace varias semanas, por lo cual su estado de salud puede ser delicado, dijo Torres. Durante el trayecto desde Centroamérica viajan en los trenes expuestos a los elementos, donde experimentan deshidratación y hambre. «Varios de los niños no se habían podido bañar después de casi 10 días. Hemos hablado para que habilitaran duchas; eso es algo que por fin hoy se habilitó», dijo Banegas.

A diferencia de los mexicanos, los menores centroamericanos no pueden ser deportados inmediatamente a su país sin ser procesados de acuerdo a las leyes migratorias de Estados Unidos y tratados internacionales. Cada caso puede variar según si se trata de un menor que tiene familiares en el país o un caso de asilo político.

Su custodia está a cargo del Departamento de Salud y Servicios Humanos y la Oficina de Refugiados, pero debido a la falta de capacidad en los centros de detención para menores han tenido que permanecer en este centro de procesamiento antes de que se haga una determinación sobre su caso, según el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).