Una pareja que se acababa de separar fue acribillada entre ayer y antier en el departamento de Nacaome, Valle, en un ajuste de cuentas por razones aún desconocidas.
Las víctimas son César Mauricio Granados Joya (34), dueño de un taller de pintado y mecánica y su excompañera de hogar, Patricia Hernández Herrera, enfermera de profesión y asignada a un centro de salud de Alianza, Valle.
Los registros policiales indican que las dos personas murieron en distintos hechos, pero en iguales circunstancias.
Primero murió abatido a disparos Granados Joya, quien fuera interceptado por varios individuos cuando pretendía regresar a su casa, después de departir con unos amigos.
En el trayecto a su vivienda, el mecánico y supuesto dueño de varios taxis, fue emboscado y tiroteado por unos desconocidos en la aldea El Tular, Nacaome, Valle, a eso de las 10:00 de la noche.
De acuerdo a pormenores del caso, los pistoleros se conducían en una camioneta gris de características ya establecidas por la Policía.
Supuestamente los mismos criminales, después darle muerte a Granados Joya, se desplazaron a otro sector del departamento de Valle, para raptar a Patricia Hernández Herrera.
La mujer fue localizada por sus victimarios en la casa de sus padres, en la ciudad de San Lorenzo y luego llevada secuestrada hasta Nacaome, donde la ultimaron a disparos.
Ambas personas fueron encontradas muertas con una infinidad de disparos en sus cuerpos.
Posteriormente, tras su levantamiento legal, la pareja fue llevada a la morgue capitalina, lugar de donde ayer retirarían sus restos los familiares y conocidos.